Calor.
Lo primero que sentí.
Llamas.
Lo primero que divisé.
Familia.
Lo primero que eché en falta.
Los ruidos de la gran ciudad me aturdian más de lo que ya estaba, la cabeza me daba vueltas, levantándome poco a poco del suelo mojado y con vidrios observé mi ropa, rojo. Sangre.
Observé mis manos, lo mismo.
Mi vista se fijó en el gran horfanato que tenía en frente, el que tanto había odiado por años, ahora estaba ardiendo en voraces llamas rojas carmesí, solo se escuchaban las oraciones que las monjas al rededor repetían consecutivamente, y los desgarradores gritos de dolor y desesperación de los niños que se encontraban atrapados dentro de este.
¿Que ha pasado?
No lo sé.
¿Lo has echo tú?
¡Que no lo sé Dhalia!
Así me encontraba, pareciendo una adolescente al borde de perder la poca cordura que le quedaba, manchada de lo que parecía ser sangre, con cortes en la cara y hablando con una voz en su cabeza.
Después; Explosión, cuerpos y sangre de niños inocentes volaba por los aires junto con grandes cantidades de vidrios de las ventanas del edificio. Haciendo que los sonidos de los coches patrulla y los bomberos se hicieran presentes en el lugar.
¿ Lo más impactante?
Que lo disfrutaba.
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Las voces en mi cabeza
RomanceSkylar Wilson es una adolescente que sufre una esquizofrenia poco común, la voz que en su mente habita controla su cuerpo en repentinas ocasiones, Skylar, sin poder controlar esto, termina uniéndose a una agencia de brutales asesinos, con ansias de...
