Las voces en mi cabeza

Capítulo ocho

Narra Skylar:

Iba caminando por las calles del gran mercado, con Luke caminando detrás obviamente, el iluso se había pensado que yo no sabía que estaba escondido en mi coche, ingenuo.

En ese momento no me pareció tan mala idea hacer que una de las emociones se apoderara de mi, me vendría bien liberar presión, y más, sabiendo que Luke me vería.

Dejo que Agnes agarre las raíces de mi cuerpo y a los dos segundos agarro a un chico joven, de aproximadamente unos 22 años, de la corbata, y lo beso apasionadamente, mientras el pasea sus manos por todo mi cuerpo.

Agnes decide dar un paso arriesgado, pero eficaz, y sube mi mano hacia el pecho del desconocido, para irla bajando lentamente, agarrar su mano, y colocarla en mi trasero.

Agnes, dueña de la emoción de la lujuria, sensualidad, y picardía. ¿Curioso para un nombre que significa pura y santa no?

Siento una presión en mi brazo que me hace separarme con brusquedad de aquel desconocido, que besa tan bien, me separo y miro quién me ha separado de aquel revolcón.

Como no, Luke, preparado para aguar la diversión, aunque ni tanto, porque su cara si que era una verdadera diversión, una obra de arte para mis ojos, música para mis oídos.

-¿CUAL ES TU NOMBRE BELLA?- oigo gritar detrás de mi a una voz masculina con acento italiano.

-YOLANDA TREMBLAY PARA ASUNTOS DE TRABAJO, UNA BOMBA DEL SEXO PARA TI PICARÓN.- Gritó yo de vuelta, genial, no solo había conseguido llamar la atención de todos los mercadores, si no que, ahora, Yolanda se llevaría una reputación de furcia. De verdad, si no fuera porque estoy agarrada del brazo con mi hermano adoptivo, diría que este día no puede ir a mejor.

-Eres una irresponsable, quién te crees para venir a un mercado negro y follarte con los labios al primer drogadicto que te encuentres, viniste aquí por una misión, misión que siempre creí que te quedaba grande, ahora, después de ver esto, lo he comprobado.-

-Relájate Luke, simplemente era Agnes siendo Agnes.-

-Me parece que ya le he explicado muchas veces a Agnes que lo que más nos convenía a todos era que se quedara quieta, y más después del incidente.-

Incidente, si, así lo llamaban a la vez en la que estaba Agnes teniendo sexo duro con mi hermano Diego en el sillón del salón, y una de las sirvientas de la casa entró al salón, justo cuando estaba en el acto de penetración, y le dió un infarto al corazón. Sinceramente, fue un tanto gracioso ir al funeral de la señora aquella la semana siguiente, sobre todo porque justo cuadró en la semana en la que Agnes estaba un poco revolucionada, y terminé teniendo sexo de nuevo con Diego en los baños de la iglesia, mientras el cura rezaba por la vida de todos los que estaban en la capilla, y se escuchaba de fondo los gemidos de Agnes y Diego.

En fin, una bonita historia para contarle a mis hijos.

-Skylar, Skylar,¡¡¡SKYLAR!!!-llamó el pelinegro que tenía al lado.- ¿Estabas escuchandome?

-Para que preguntas si ya sabes que no.-

El respoló y masajeó el puente de su nariz.

-Estaba preguntándote como planeas empezar el plan.-

-Ou, ya lo he empezado, y en nada lo acabaré.-

-¿Que?¿A que te refieres? Te llevo siguiendo desde que saliste del coche, como vas a tener casi terminado el plan, si ni lo empezaste.-

-¡¿Como que me vienes siguiendo?!- Dije haciéndome la sorprendida, y la enfadada.

-Ese no es el tema. Responde.-

-¿Enserio pensabas que me iba a besar con cualquiera que pasara a mi lado? Antes de tomarle de la corbata escuché la conversación que estaba teniendo por su walkie-talkie.

Flashback

Estaba caminando por el gran mercado cuando escuché la interesante conversación del joven a mi lado.

-Sabes lo que tienes que hacer agente 06.- se esuchó decir a la voz detrás del walkie-talkie.

-No hace falta utilizar este tipo de vocabulario irina, nuestros padres no estan aquí, no van a cuestionarnos.-

-Agente 05 para ti, y trátame con respecto, soy tu superiora. Haz lo que tengas que hacer agente 06, pero no defraudes a H.O.U.D.I.N.I-

En ese momento pensé en mi plan, el agente 06  pulsó la tecla para hablar y antes de que pudiera decir nada le besé, me fijé de que no soltara a tecla, para después de irme, y ver que seguía pulsando el botón. Gritar mi nombre en alto, así, la superiora, irina, o agente 05, estaría escuchando todo a través del walkie-talkie. Y sabría que, Yolanda Tremblay, la hija mimada de su querido contrincante, estaba indefensa en el mercado negro.

Vuelta a la realidad

-Debo admitir que es un buen plan, quitando la parte en la que besas a un agente del bando contrario.-

-¿Que preferías, que te hubiese besado a ti?- le dije con tono burlesco.

-Sabes que no me refiero a eso Wilson.-

-Awww se ha puesto nervioso y todo.-

-No me he puesto nerviso, y nunca lo haré, somos hermanos y compañeros de trabajo.-

-¿Ah si? Entonces porque me has dicho Wilson, y no Skylar eh, oh, ya lo recuerdo, dijiste que te ponía nervioso tenerme cerca y decir mi nombre, porque te imaginabas gimiendolo. Lo recuerdo perfectamente.-

-Cállate, no sabes de lo que hablas.-

-¿No se de lo que hablo? Era la única que no iba borracha ese día, y aunque fingas no acordarte, - dije acercándome a su oido peligrosamente- yo se que cada noche piensas en lo que pasó, cariño.- dije susurrando.

-Y ahora, si me lo permites -dije viendo una furgoneta llegar cerca de nosotros.- Mi transporte llegó por mi.

Dicho esto, empujé a Luke a una tienda de sombrería y apuré el paso hasta llegar a un callejón. Escuché un frenazo detrás mio y pasos apurados, sonreí maliciosamente y cerré los ojos, para luego simular una expresión de terror al darme la vuelta y ver tres enmascarados viniendo hacía mi, lo último que recuerdo es la imagen de unos ojos azules colocándome un trapo en la boca.