Las voces en mi cabeza

Capítulo seis

-Señor Rogers, acompañe a la señorita Wilson a su nuevo cuarto, subiré en unos minutos a hablar con ella, los demás, a entrenar.- Dijo Marcus desapareciendo de la vista de los muchachos.

Los otros tres niños resoplaron y se fueron por un estrecho pasillo de aquella mansión.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando una voz me llevó de vuelta a la realidad, aquel niño alto estaba parado frente a mi con una mirada que parecía custionar todo lo que hago.

-¿Qué?-mascullé de mala gana.

-¿Qué de qué?.- dijo confuso.

-Qué de qué de qué.-

-¿Qu-

-Bueno ya, que qué me miras.-interrumpí.

-¿Que acaso no puedo mirarte?-

-Alguien te ha dicho que no pudieras?-

-¿Entonces porque me preguntas?-

-Te he preguntado que es lo que miras, no que no pudieras hacerlo, pero ahora que lo pienso, no, no puedes mirarme.-

-¿Alguien te ha dicho a veces que eres muy cuadripolar?-

-Demasiadas personas para contarlas.-

-¿Por qué estás aquí?-

-Ya lo he dicho, para hablar con Marcus, ¿y tú? No eres hijo de Marcus deduzco, ni de su familia puesto que ni el mismo apellido ni los mismos rasgos teneis igual.-

-Técnicamente todos aquí somos sus hijos, nos adoptó, a unos antes, a otros después, pero todos somos familia.-

-Sigues sin responder mi pregunta, ¿Como has acabado aquí? Porque dudo que un multimillonario soltero quiera en su casa un par de niños de la calle sin razón alguna.-

-¿Como sabías que era soltero?-

-No hay que ser Sherlock para notarlo.- dije para después hacer una pausa.- Ahora, explicame, que es este lugar, porque estáis aquí y porqué yo estoy aquí.-

-Este lugar se llama La tribú, y nosotros, somos los reclutados, Marcus vió una habilidad en nosotros, algo que nadie más logra ver, un poder, que para el resto del mundo es un defecto, cada uno tiene un don diferente. Yo, soy calculador, y no logro controlar mi ira y mi agresividad, con Marcus, intentamos tener el control absoluto en ella, si la puedo manejar a mi gusto, puedo hacer lo que me plazca. Mi-suk es increíblemente hábil y rápida, a demás de que da unas vibras de inocencia y bondad que sirven a su beneficio. Diego es genial en el engaño, según el nos contó, Marcus lo vió en la calle robando joyas a los grandes empresarios y damas que pasaban, Marcus, en vez de llamar a los oficiales, lo adoptó, el fue el último reclutado.

Claro, antes de ti.

-¿Y Yolanda?-

-Yolanda-suspiró- ella solo está aquí por ser hija de Marcus, siempre que Marcus nos dice que debemos entrenar ella se niega, dice que arrunaria su peinado y se sienta mirarnos.

-Que gran inútil.-

-No deberías criticar a los demás sin conocerlos.-

-Apuesto mi vida a que cuando entré por esa puerta todos y cada uno de vosotros me criticasties, por lo que sea, mis arapos, mi pelo, mi conducta, la situación en la que me encuentro etc.-

-¿En que situación te encuentras Sky?-

-¿A que te refieres?-

-¿Porque estás aquí? ¿Que has echo para merecerlo?-

-No lo sé- Luke arrugó el ceño- Mi mamá me dijo que viniera con Marcus en busca de respuestas.-

-Bueno, ahora estás con Marcus. Él te dará las respuestas.-

-Si, solo me falta saber las preguntas.-