Las voces en mi cabeza

Capítulo cinco

-¿Si? De acuerdo, estará de camino.- Dijo el mayordomo.

-Sr.Tremblay, han llamado de la oficina de policía, una niña sin hogar pregunta por usted, se niega darle datos a los policías y exige verlo de inmediato.-

-Esa malcriada, es como su madre.-dijo soltando una pequeña carcajada- Bueno, sabía que en algún momento debía pasar, Teodoro, dile al joven Rogers que baje, saldré por una nueva integrante.- dijo el señor Tremblay  con firmeza.

El mayordomo se limitó a asentir y salió en busca del pequeño pelinegro.

-Me han dicho que me buscaba Marcus.-

-Señor Tremblay para ti hijo.-

-Vaya al grano, tanto usted como yo sabemos que no nos soportamos mutuamente, yo lo odio por joderme la vida, y usted me odia porque sabe que joderé la suya.-

-Siempre tan cortés pequeño Luke.-

-Señor Rogers para ti, abuelo.-

-Saldré en busca de una nueva adquisición, quiero que, junto a los reclutados, os vistais bien para la situación, si la cosa marcha bien, estaré aqui en menos de 40 minutos.-

-¿Que será esta vez? ¿Niño tal vez? ¿O quizás una bonita niña? ¿Que juguete traerás hoy abuelo?-

-Deja de decirme así, me hace sentir viejo, y en nuestras venas no corre la misma sangre.-Dijo con firmeza aquel señor.

-Espero que en tus venas deje de correr sangre pronto, señor.- Dijo el niño remarcando la última palabra.

-Llama a Mi-Suk y a Yolanda para vestirse decentes, como ya dije, llegaré en 40 minutos.-

Dicho esto el señor Tremblay salió por el gran portón de la mansión, el pelinegro soltó un suspiro y fue a buscar a las dos mencionadas antes niñas.

-Mi-Suk Lee, Yolanda Tremblay, bajad al salón central ahora.-

Dos niñas de aproximadamente unos 5 años bajaron con elegancia las grandes escaleras que daban al mencionado salón central, una de ellas, pálida como la nieve, com rasgos asiáticos y pelo azabache, delgada y con un largo pelo lacio que le llegaba a la cintura, y con unos increibles ojos azules cristalino, la otra, era muy alta, con pelo marrón oscuro y rizado leve, llegaba un poco por encima de sus hombros, tenía una piel levemente bronceada y unos ojos negros muy pequeños, rodeados por unas gafas redondas doradas, ambas llevaban vestidos iguales, unos vestidos de encaje azul tenue con lazos enormes en su espalda.

-El señor de la casa ha salido por una o un nuevo recluta, quiero que cada una se aliste para la ocasión y baje aqui en menos de 20 minutos, Mi-suk- dijo llamando la atención de la pálida.- llama a Diego y dile lo mismo que os estoy diciendo a ambas, rápido.-

Ambas niñas subieron rápidamente las escaleras pero sin perder la elegancia a sus respectivos cuartos, exactamente veinte minutos después se encontraban cuatro jóvenes con sus mejores prendas en frente a la gran puerta de madera que daba al exterior.

A los minutos la gran puerta se abrió dejando ver a Marcus delante de una niña, esta debía tener unos cuatro años, tenía un pelo castaño largo y ondulado, una piel bronceada con pecas y unos ojos verdes increibles, alrededor de la pupila con un toque leve de avellana. Era de complexión delgada y era algo baja para su edad.

Skylar POV:

Después de esconderme en aquella vieja cabaña. Un coche de policia que patrullaba la ciudad me encontró y me llevó a la comisaria, me preguntaron por mi nombre unas cien veces, pero yo me hacía la muda, me levanté de la silla en la que me pusieron y agarré un boli y un papel, escribí como pude: Marcus Tremblay.

No dije nada más en mi tiempo allí, los policías parecían desesperados po querer sacarme información, pero mis labios no se movian, tiempo después un señor mayor llegó a la oficina, preguntando por: La niña misteriosa, deduje que se refería a mi, puesto no había más niñas a estas alturas de la mañana en la comisaria.

Me levanté de la pequeña silla y por primera vez en horas allí dije: ¿Es usted Marcus Tremblay?

El señor se limitó a asentir, cogió mi mano y nos marchamos, no sabía a donde, no sabía cuáles eran sus verdaderas intenciones conmigo, pero ya no tenía nada que perder.

Llegamos a una gran mansión blanca, con un portón enorme de madera, Marcus abrió el portón y pude ver a cuatro niños más o menos de mi edad.

Había dos niñas, una con rasgos asiáticos y otra morena, llevaban vestidos refinados y bonitos de colores amarillentos, luego había dos chicos, uno pálido y rubio, con ojos marrones, y otro pelinegro y ojiazul, bastante alto y pálido también.

-Esta es Skylar Wilson. La nueva reclutada.- Dijo Marcus. me sorprendió puesto que yo no le había dicho mi nombre, y los policias tampoco ya que no tenían ni rastro de información sobre mi.

-Mi nombre es Mi-Suk Lee, la segunda mujer reclutada.- Dijo la coreana.

-Yolanda Tremblay, primera mujer reclutada y la mejor en la tribu.- ¿Tribu?

-Diego Casas, mucho gusto, último recluta hasta tu llegada.-Dijo el rubio

-Jefe de los reclutados, Luke Rogers.-

- Bien, no sé, ni me importa quiénes sois, vine aquí por algo, y es para hablar con Marcus, no para conocer a mis amigos de guardería.-

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