❌_-𝕭𝖔𝖝𝖊𝖗-_❌

Chapter two

Ver a Jisung coquetear con el "famoso" Lee Minho no le tenia muy contento que digamos, sabia que esto pasaría, al final siempre era la misma historia...

— Prometo estar contigo en todo momento.

— Siempre dices lo mismo y al final terminas dejándome solo.

— Eso no pasará — alzó su meñique.

Y vaya que se lo creyó, y allí se encontraba experimentando las consecuencias, ese tal Minho se veía como todo un chico malo, rompe corazones, embaraza personas de solo una mirada y se le notaba a leguas lo mujeriego.

— ¡Jisung! — gruño.

— Unos minuticos más — pidió con sus manos juntas restándole importancia cuando Minho en un acto de atrevimiento atrapó su cintura.

Le parecía gracioso observar a su amigo haciéndose el inocente, cosa que claramente no era.

Un ruido llamo su atención, pues supuestamente todas las personas se habían ido dejando el hangar como un desierto.

El pelinegro de hace unas horas, hizo sonar su auto acercándose a este con su mochila colgando a un costado de su espalda.

Extrañamente sentía la sensación de al menos dirigirle la mirada a ese chico, le llamaba la atención en demasía y no lo dudaba, ademas Jisung estaba muy metido en su mundo como para darse cuenta de sus intenciones.

Con un nudo en la garganta y un enorme signo de interrogación en su mente se acercó.

— Lindo auto — el Mustang Gt gris resaltaba gracias a los palos de luz a los costados.

— Si — asintió lanzando su mochila en los asientos traseros.

— ¿Eres de por aquí?...

— Mm — suspiró — Escucha, niño... tengo mucho que hacer — abrió la puerta del piloto encendiendo su auto.

— ¿A-almenos puedo saber tu nombre?.

— Lo escuchaste en el Ring, no seas ridículo — gruño, llevándose un cigarrillo a la boca — Piérdete...

En un pestañeo su coche había desaparecido de allí.

— ¡Felix!... ¿Donde te habías metido?

[———]

No dejaba de pensar en el pelinegro de tatuajes, el piercing en su labio le traía loco, tenía un examen al día siguiente pero su mente era ocupada por el boxeador.

— Te veo distraído — su hermano Bangchan se apoyó en la puerta.

— No es nada — suspiro.

Jake entró tumbándose en su cama.

— ¿Cómo te fue? — su hermano menor preguntó curioso — He escuchado muchos rumores sobre esas peleas.

— Fue mejor de lo que pensé — sonrió dudoso — Fue emocionante, sinceramente. Un tal Minho es una máquina de pelear en el Ring.

— ¿Lee Minho? — Bangchan alzó una ceja.

— Ese mismo — asintió pasando el lápiz tras su oreja — ¿Lo conoces de alguna parte?

— Vamos a la misma universidad — suspiró.

— Santo cielo — exclamó aprendido — Si Jisung llegara a saberlo te llenaría de preguntas y te hará conseguirle una cita.

— ¿Le atrae?

— Casi me quedo sin tímpano, gritó su nombre  a todo pulmón, fue vergonzoso — admitió avergonzado, queriendo encogerse en su lugar de solo recordarlo.