❌_-𝕭𝖔𝖝𝖊𝖗-_❌

Chapter seven

El Ring se vio en silencio por varios minutos, sus mejores boxeadores pelearían juntos.

En cambio Hyunjin no se veía contento, alzó la mirada hacía el presentador esperando alguna equivocación de su parte, pero nada pasó.

Miro a Minho quien le miraba con curiosidad, terminó frunciendo su ceño a la vez que le hacía señas al chico con el micrófono.

— Hubo una descalificación, Bingham el concursante alemán, ha sido descalificado por comportamiento inadecuado, pusimos a Hwang en su lugar — el hombre habló.

La gente empezó a vocear con fuerza, le gustaba el entretenimiento, y ver a los dos mejores boxeadores del hangar pelear juntos no era la excepción.

— ¡Prepárense para pelear!... — el árbitro apareció entre ambos.

Minho se veía decidió a darle una paliza, a diferencia de él quien se notaba desorientado.

Apretando su mandíbula, se agachó mientras daba dos toques al suelo, se estaba rindiendo.

— ¿Cómo?... — el presentador habló.

— ¿Qué mierda? — Minho preguntó entre dientes.

Sin importarle los reproches del público salió casi corriendo de allí, tomó su bulto a la misma vez que se colocaba su chaqueta.

— ¡Hyunjin! — pudo escuchar la voz de Lee detrás de él.

Ignorándolo por completo salió hasta el estacionamiento, aún sintiendo los fuertes pasos detrás de si.

— ¡Hyunjin! — Minho voceó con fuerza — ¡Hwang Hyunjin!

— Maldita sea, ¡Déjame en paz! — abrió la puerta de su vehículo, en eso pudo notar a la gente saliendo por el gran portón del hangar.

— ¿Qué mierda estás haciendo? — gruño — ¡Ven a pelear!...

— Se acabó, Lee Minho... ¡ya deja de joder! — metió un pie dentro del coche.

— ¿Así serás siempre? — Minho se quejó, en cambio Hwang se quedó estático — !¿Te irás como la última vez?! ¡Maldito cobarde!

El pelinegro suspiró con fuerza, tenia las venas de sus puños marcadas de tanta fuerza que les había proporcionado al apretarlos.

— ¡Huyes, siempre lo haces!...

— ¡Cállate!

— Eres un maldito miserable, deja de montar película-

El puño de Hyunjin interrumpió en su mandíbula, era una persona de poca paciencia y ese día había despertado con el pie izquierdo.

— ¡Imbécil! — el pelinegro gritó a la vez que golpeaba su abdomen.

Y eso bastó para que una nueva pelea se iniciara en el parqueo del hangar, las personas habían hecho un circulo a su alrededor mientras miraban a los dos chicos golpearse con rabia.

— ¡Maldita sea! — Seo Changbin apreció — ¡Lee Minho!...

Este no escuchó llevando su puño al ojo contrario, ambos eran tan buenos al pelear, pero la ira solo les permitía lanzar golpes al azar.

Hwang logró tumbarlo boca arriba sobre el suelo, pasó su rodilla entre sus piernas y luego la dejó reposar sobre su abdomen, su puño fue a parar en su mentón, golpeó sin pudor, parecía desquitarse con el cuerpo de Minho. Lee trataba de zafarse, llevó sus mano izquierda a la cadera ajena, parecía buscar algo, lo buscaba con confianza, como si ya supiera que se encontraba allí, su travesía se vio interrumpida en cuanto Seo arrastró su cuerpo hacia atrás.