"Hoy aprendí algo nuevo, ℍ𝕀ℝ𝔸𝔼𝕋ℍ, es el sentimiento de nostalgia al perder tu hogar, un tiempo o una persona importante para ti; y ahora me doy cuenta que te perdí, puede que para siempre, perdí mi hogar... "
Dos amigos, almas gemelas fueron sep...
Una vez alguien me dijo, "las palabras no valen nada, se las lleva el viento", siempre ignore aquella frase, dándole camino libre a mi ingenuidad. Mi corazón es tan débil, que una promesa tuya me hacia sentir completamente convencido de que la cumplirías.
No quiero creer que solo me ilusonaste, no quiero darme cuenta de que eran mentiras, te suplico que me digas la verdad, ¿realmente fuí especial para ti?. Tus padres siempre trataron de alejarte de mi, por ser holgazán, aunque la verdad era que estaba cansado, deprimido y harto de tener que despertar día a día.
Mi única razón para levantarme, vestirme, comer algo e ir al campus, eras tú.
Tu forma de alentarme y subirme el ánimo jamás fallaban, tu manera de hacer que comiera algo en el receso me salvaban de caer desmayado en la hora de ceremonia.
Tus promesas al asegurar que todo mejoraría, que me ayudarias y jamás me dejarías solo cargando con todos mis pensamientos destructivos gritando en mi cabeza.
Todas esas noches que te quedabas despierto escuchando como lloraba al otro lado del teléfono, ¿fueron solo para reírte de mi? o, ¿si te importaba?.
No me agrada la idea de dudar de ti, me rehúso a desconfiar de tu persona, fuiste y eres todo para mi.
¿Soy o fuí lo mismo para ti?.
Mi cabeza grita que no confíe en nadie, que el dolor que siento lo tengo bien merecido, que soy responsable de todo lo malo que me paso y todo lo malo que provoco compartiendo mi pesar.
¿Te lastimé?.
¿Soy la razón por la que te fuiste?.
¿Es mi culpa?.
Es mi culpa...
Claro que es mi culpa, te hice escuchar tantas cosas horribles, insultos a mi persona, problemas con mi apariencia, pensamientos de autolesiones...
Perdoname, por favor, disculpa el haber hecho tu vida más pesada y agria.
Ahora que estas lejos de mi, te pido que olvides todo lo que te dije, quédate con lo bueno que vivimos, olvida a mi yo real con sombras y voces llenas de miedo y odio.
Cambia mi imagen gris y garabateada a una colorida y suave.
Olvidame y romatizame.
Romantiza nuestra historia y elimina la real.
Olvida mis lágrimas, olvida mis ojeras, olvida mis ataques, olvida mi temblor al abrazarte, olvida mis cortes en los brazos, olvidame.
Quiero que imagines nuestro final feliz y que ese final sea el que recuerdes hasta el día en que me olvides por completo.
Prometelo.
Y cumplelo ésta vez.
Por lo menos, inténtalo.
No por mí, hazlo por ti.
Atte: Rubén Doblas
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