My soul [Naegami]

Capítulo 3

Narra Naegi.

Me encontraba en la sala de cámaras sentado. Frente a alguien que conozco desde la preparatoria, su mirada era entre molesta y con cara de querer estragurlame para ser sincero.

Siendo honesto, no tengo rencor. A ella no le agrado.

Tampoco al todo el mundo le voy a agradar, siempre una persona te odiara por varios razones. Un claro ejemplo es ella.

Me observa analizando cada rasgo de mí. Con sus ojos verdes, tramando algo que me perjudique.

Su nombre es Kali Kimura es la que dirige las cámaras, por obra del destino ella trabaja aquí.

Tenia unos documentos en mano, podía ver algunas fotos de como persona se quitan la vida como: Cuchillos, pistolas y entre otra cosas. Entre más conozco este lugar mayor crece mi inquietud en saber el misterio que tanto oculta, seré cuidadoso con las personas de estén  en el psiquiátrico.

Ella hace un movimiento con su boca de forma exagerada. Claramente, indicando que hablara mientras solo me mantenía neutral.

—Sabes que en este lugar. Las reglas son importantes aquí  —.Hablo por primera vez ella molesta, me sorprende en ver como apreta los documentos con todo el coraje los lanza a la pared dejando los papeles en el piso —.¡¿Estás consiente de lo que acabas de hacer?!, ¡¿Como diablos se te ocurre romper una maldita regla de este lugar?!

Me sentí culpable ella tiene razón en las reglas pero, me incomoda la situación y aún peor de como me está gritando.

—L-La verdad yo leí los datos del paciente, no me fijé en las reglas.

Pronuncié con torpeza, algo de mi me indicaba que esto no terminara bien. Espero que lo crea, la verdad me olvidé de las reglas y solo me dejé llevar por mi impulso de desafío.

Debo enfrentarlo después de todo.

—Aún así, no puedo creer que tú estés trabajando aquí. Se supone que cuando termine la preparatoria seria algo genial —.Me mira de arriba y abajo frunciendo su nariz —.Ahora esto, joder ¿Acaso el mundo me odia?

—¿No crees que estas exagerando?, admito que fue mi error —.Suspire resignado para mirarla, solo se pone más molesta. Haciendo apretar los puños por la rabia de su comportamiento —. Es mi primer día, ¿No crees que eres muy dura conmigo?

—Se nota que eres un tonto —.Responde entre dientes —. ¿Por qué, todos los lugares de esté mundo, tuviste que llegar hasta acá?