CONTRATO CON EL DRAGÓN AZUL

Primer día en la vida de ella: parte 2

-Y... devuelta a este lugar...

-¿Por que sientes angustia, por este lugar?.

-Una larga y aburrida historia, es mejor que empecemos hacer lo que venimos hacer.

-Bien, ¿pero que vas a enseñarme?.

-Antes que nada, dejadme empezar con los preparativos...

-Listo.

-Espera, esta sensación... 

-Es una barrera... 

-¿Como la creaste, en menos de un segundo?.

-Haces muchas preguntas, ¿no es así?, pero bueno.

-La curiosidad, no tiene nada de malo, a si que te diré varias cosais con el tiempo.

-Para mi, las barreras son sencillas de hacer.

-Pero crear una barrera a si de potente... 

-¿En tan solo una fracción de segundo?.

-Incluso a mi padre le toma unos minutos...

-No te sorprendáis, esto cualquiera lo puede hacer, es algo tan simple.

-Pero requiere los principios de la magia y manejo de energía espiritual, estoy quedando estupefacta.

-Como os decía, es sencillo para ustedes, solo necesitan practicar para poder ejecutarlos correctamente.

-Pero en estos momentos, no es tiempo para instrucciones.

-Disculpa os quise decir, tiempo para lecciones.

-Aun no manejo, bien vuestra habla.

-Comprendo.

-Bueno, a hora como nadie nos molestara por un tiempo y nadie puede detectar esta barrera... es tiempo de jugar.

-¿Jugar?.

-¿Que es, jugar?.

-En serio, me contáis que no sabéis que es jugar, ¿pero si sabéis lo que eis estupefacto?.

*Se empieza acercar ambas manos hacia su frente, apretando con sus dedos un poco los laterales.*

-Espera, a hora que lo noto... tu cuerpo...

-Es ednserio, ¿apenas notais eso?.

-Disculpa, es solo que andaba concentrada en otras cosas.

-No te preocupes, es solo que sorprende esas cosáis que hacéis querida.

-Yo debería ser la sorprendida, antes no poseías las manos y partes del cuerpo así de solidas

-¿Como es que a hora, se te ve con más claridad?.

-También es una larga historia... 

-Pero te lo contare en otro momento, lo que tienes que saber es que dentro de este tiempo, empezare a recuperar mi antigua apariencia.

-¿Tu antigua apariencia?... 

-¿Como es que la perdiste?.

-En verdad, son muchas cosáis que contar... 

-Pero como no me siento a gusto explicando esa clase de cosas sobre mi, preferiría que omitiéramos el tema por el momento.

-Comprendo, entonces... dejaremos las cosas a si por el momento.

-¿Crees poder explicarme, en otro día?.

-Si, no tengo ninguna razón por la cual negarme, solo que te iré contando de apoco, por que es demasiada información.