ELLA

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Estaba preparado para terminar, aquello que empecé.

Completamente decidido, me desvanecí, directo a su ¨reino¨.

En realidad es mi reino pero... 

Desde la traición, ellos se quedaron con mis pertenencias.

Bueno eso no importa, esto lo hare en un parpadear, dos dioses creados por mi, por que oruginalmente, son una parte de mi alma, pero bueno.

No es tiempo de reflexionar lo sucedido hasta hoy.

Es tiempo de hacer, lo que debo de hacer.

Observe detalladamente el área, en verdad se veía tan pacifico, era una lastima que la mayoría era mentira... 

Mentiras creadas por ellos, mentiras creadas en base de otras mentiras, engaño tras engaño, a mi me llamaron mentiroso, cuando la verdad era otra y seguid siendo otra... 

Vosotros quienes sois segados de la verdad absoluta, vosotros quienes creéis en sus falsos dioses, realmente, carecen del libre albedrio que tanto aclaman tened.

Este lugar... 

Hoy en día es llamado ¨paraíso¨, un lugar pacifista, rodeado de plantas, animales, hierba, muy poco de concreto, y la mayoría son colores vivientes.

Los ángeles, quienes son obligados a llevar ropa blanca, y los dioses que habitan aquí también lo son, si esto es en contra de la voluntad,  de cada uno.

Bueno, tienen una rara obsesión por lo blanco mis ex-mejores amigos.

Me dirigí tranquilamente caminando hasta llegar al trono real de ambos, se que a pesar de estar debilitado podría acabar fácilmente con ambos, pero quería dejar de sufrir, a si que planeaba desvanecerme junto a ellos, hacerlos creer, que fue con vuestros propios poderes.

Mi primer y único engaño, realmente un destino tan lamentable, pero eso aliviaría mi pesar, mi dolor desaparecería con mi espíritu.

El dolor con el que cargue, antes del inicio del tiempo, antes de la existencia misma, yo quien soy yo, solo soy uno más del montón, con la única diferencia que yo, fui quien dio el origen de la existencia misma e inclusive, el tiempo mismo .

Caminaba por un sendero recto, mientras veía tranquilamente los animales y las plantas, eran tan hermosas y encantadoras como las recuerdo.

Olía el pasto y flores, veía la luz reflejada a través de unos ríos, milagrosamente no me encontré con nadie, ningún dios, ningún ángel, tenia reducido al máximo mi presencia, no quería que nos interrumpieran.

Todo iba bien hasta que...

-Ughu ughu u.... mama...

Una pequeña sollozando parecía ser, ese sonido de lagrimas cayendo, lo escuchaba claramente.

Para mi era... curioso.

Me llamo la atención, fui a buscarla, tenia curiosidad del por que ella estaba sollozando, pensé un poco y decidí el futuro de la existencia a través de ella, de manera indirecta.

Me acerque con cautela, a ella y trate, de llamarle la atención, también mantuve cierta distancia para que no me tuviera pavor, o alarmara a los demás.

La pequeña, mostraba un pelo amarillento, algo brillante, ojos azules, como el cielo, su piel blanca como la nieve, era una pequeña muy bella, demasiado bella, es extraño.

- Querida, pequeña, contadme por favor, ¿Qué es lo que te pasa?.

Aquel hombre, poseía una voz gruesa, que para muchos les daba pavor y no solo eso, su presencia, causaba un terror abrumador, tanto era el pavor que causaba, que  muchos, se desmayaban ante su presencia.

CONTRATO CON EL DRAGÓN AZULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora