A pesar de que Mina haya sido la primera en querer un bebé, era la primera en temer por ello.
Porque no quería que saliera como... como ella, diferente.
Pero Nayeon estaba ahí, diciéndole lo mucho que la ama y que eso no es importante porque lo amará de todas formas.
Así que luego de la boda, dos años después para ser exactos, Mina comenzó el tratamiento para ser madre. Y aunque tenía tanto miedo, Nayeon siempre la calmó.
El primer mes fue el peor.
Y no era Mina la que sufría los mareos y vómitos, sino Nayeon. Así de grande era su conexión. Mina usaba un perfume de frutillas, y aunque Nayeon lo amaba, cada mañana terminaba en el baño debido a que ese simple aroma ya le daba arcadas.
El segundo y tercer mes las cosas se calmaban, Nayeon ya no sufría tanto... ahora la cosa era Mina. Mina y su pánico a no ser buena madre, Mina y sus inseguridades todo el tiempo.
"No me veo linda, Nayeon."
"Te ves hermosa, Mina."
"¡No! ¡Silencio, no me mientas!" cerró sus ojos y tapó sus oídos, esto era casi todos los días.
Nayeon se acercó lentamente, hasta poder abrazarla y darle un beso en su cabeza. Mina se negó al principio, mas luego se dejó mimar hasta que lloró pidiendo perdón por ser infantil.
Sexto mes, Nayeon moría por decirles a sus amigas el sexo de su bebé, así que las reunió a todas en su casa, esa que compró hace algún tiempo para poder vivir a gusto con las dos personas que tanto ama.
"Dale, Nayeon, estamos esperando." apuró Jihyo totalmente impaciente, sus dos hijos correteaban por la casa, pero a nadie parecía importarle mucho en realidad.
"Ya sabemos que sea lo que sea le vas a poner Momo porque me amas mucho." hasta había pestañeado varias veces, haciendo esos famosos ojitos.
Mina, sentada en el sillón, acariciaba su crecido estómago con una sonrisa, siempre había sido muy fan de Momo y Nayeon discutiendo por tonterías.
"¡Que sí, se va a llamar Momo!"
"¡Mi hija no se va a llamar así!"
"¡Es una nena!"
"Upsi."
Sí, una pequeña consentida se venía en camino, y eso simplemente alegró a todas las presentes.
Cuando Mina estaba por el octavo mes, ya casi a punto de dar a luz, Nayeon era un manojo de nervios.
Siempre eran preguntas sobre sí estaba bien, sí sentía algún dolor, sí "morita ya venía" y cosas por el estilo. Mina se cansó de repetirle que ella le iba a avisar cuando sintiera que la pequeña ya venía en camino.
A Mina le daban antojos increíbles, desde frutillas con ketchup a las tres de la mañana hasta tortas de helado cuando hacía frío. Para su suerte, estaba casada con Im Nayeon, la mujer que olvida hasta su existencia pero jamás le negaría algo a Mina.
Cuando la bebé estaba por nacer, Nayeon estuvo en pausa por unos segundos. Hasta que una cachetada la hizo volver a la realidad.
Para la sorpresa de todas ese día, fue Mina quien se la dio. Aunque después, camino al hospital, no dejaba de pedirle perdón.
Tardaron horas, y hubo algunas complicaciones, pero por fin nació su primera hija.
"¿Cuál es su nombre?" cuestionaron todas sus amigas cuando salió al pasillo a anunciar el reciente hecho.
"Nami." contestó orgullosa. "Mi primer nombre y el de Mina, somos muy originales, lo sé."
"También es el nombre de Mina al revés." mencionó Jihyo.
"¡Lo sé, por eso es perfecto!"
Jihyo entró primera a ver a su hermanita.
Mina sonreía con auténtica felicidad mientras tenía a Nami entre sus brazos, la bebé estaba dormida pero con una de sus diminutas manitos agarraba uno de los dedos de su mamá.
"Es muy hermosa, Mina." Jihyo sentía que iba a llorar.
"¿Verdad? Es porque se parece a Nayeon." el tratamiento, aunque fue costoso, logró hacer que ambas fueran las madres biológicas de Nami.
"¿Sabes? Cuando tenías 16 años, me costaba tanto verte sola. Pero también era mi culpa, yo te alejaba de todos."
"Lo entiendo, querías protegerme, Ji."
"Igual no estuvo bien." negó suavemente con la cabeza. "Desde que apareció Nayeon, sólo supiste sonreír, y no había cosa que me hiciera más feliz."
"Jihyo..."
"Sé que no la pasaste bien cuando Frutilla se fue, porque siempre fuiste apegada a esa igüana más que a mí."
"Eso no es cierto, Frutilla era importante pero siempre fuiste la número uno para mí."
"¿Y ahora no lo soy?" intentó bromear.
"Siempre vas a serlo, Ji, pero vas a tener que compartir puesto." su mirada bajó a la personita en sus brazos, y Jihyo hizo lo mismo.
La mayor de las Park sonrió, se sentía orgullosa de su hermanita y todo lo que avanzó.
Había sido tan difícil, porque tener que madurar antes de tiempo por cuidar a su hermana menor no fue fácil para Jihyo. No tenía la obligación de ello, pero lo hacía porque le nacía del corazón.
Mina era el mundo entero de Jihyo, y ahora debía dejarlo en manos de otra luna.
"¿Todo bien?"
Jihyo miró a Nayeon.
"Más que bien."
Y con ese nuevo inicio, Jihyo estuvo segura de que Nayeon era la indicada para Mina.
Todo había valido la pena.
Y por sí se lo preguntan, Mina le compró una igüana a su hija cuando cumplió 15 años.
Nami era la viva imagen de Nayeon con la timidez y personalidad de Mina. Y eso, eso era mejor que ser diferente.
🍓🍓🍓
bnooooo
frutilla oficialmente terminó
kakdmdsmmuchas gracias por apoyarme,
sepan que los adoro ♡este es el último extra, so, espero
que les haya gustado y que estén
conformes con el, yo lo estoynada más que decir, sólo que
minayeon esposas y
nami best nombre- wen
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frutilla • minayeon au
Fanfiction── Nayeon escapa de su pasado queriendo no volver a vivirlo. En sus planes no estaba enamorarse de Mina. Pero lo hizo y ahora tiene que vivir con eso, también con Jihyo queriendo alejarla de su hermanita. ࣪ ִֶָ☾. fanfic original por mí ࣪ ִֶָ☾. porta...