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El reloj parecía ser más lento de lo normal, el tiempo parecía estar detenido. Por más que mirase y mirase, siempre marcaba la misma hora, era un milagro cuando se cambiaba el minuto.

- Rápido, dale.- murmuró con la mirada en la pantalla de su celular.

- ¿Ya te querés ir? - preguntó su compañera de banco, sí no recordaba mal, su nombre era Irene.

- Sí, tengo, uh, una salida con alguien.

- ¿Es lindo? - se interesó.

Nayeon recordó las burlas, los insultos, todo pasando frente a sus ojos a penas salió aquella pregunta. Porque la última vez que admitió que le gustaba una chica la había pasado mal.

No conocía a Irene, no más allá de las cortas conversaciones en las clases, y no iba a arriesgarse. Porque sí volvía el odio, ella se iría.

Y no quería irse a un lugar sin Mina.

- Mucho.- contestó por fin.

- ¿Es del colegio?

- Sí, quizás no sepas quien es, no es muy sociable.

- Quizás.- y fue ahí cuando el timbre tocó.- Nos vemos.- saludó levantando sus cosas.

- Chau, Irene.

Sentía su corazón golpear como loco al salir del salón, caminando hasta la entrada del edificio. Hace mucho no salía con alguien que no fuera Momo o Dahyun, se sentía bastante nerviosa.

Sin embargo, todo pareció detenerse cuando la vio frente a ella.

- ¿Estás lista, Im Nayeon?

- Sí.

- Vamos.

No sabía exactamente qué estaba sintiendo, pero le gustaba.

frutilla • minayeon auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora