frutilla • minayeon au

1O

Después de que Sana y Chaeyoung la empujaran y llevaran por la fuerza hasta el auditorio, cerrando la puerta con llave, Mina comenzó a sentirse ahogada. Ella tenía que irse, tenía que ir con su hermana y seguir su rutina.

- ¿Estás bien? - preguntó alguien más detrás de ella.

Nayeon estaba sentada frente al piano.

- Eu, ¿qué pasó? - se levantó, acercándose a la recién llegada con lentitud.

- ¡No te acerques! - gritó en llanto, empujando su espalda contra la puerta.

Mina se sentó en el suelo, comenzando a no solo llorar, sino, también a gritar. Nayeon se sintió preocupada, nunca había presenciado un ataque de pánico antes.

Mina comenzó a darse golpes en la cabeza con sus manos, Nayeon entendió que debía intervenir antes de que la chica se haga daño.

- Shh, tranquila.- comenzó a susurrar, viendo como Mina estaba cada vez peor en vez de tranquilizarse.

Alguien golpeó la puerta.

- ¡¿Minari?! ¡¿Estás ahí?! - era la voz de Jihyo, Nayeon la recordó.

- ¡Está acá, tranquila! - respondió, sintiéndose aliviada de que alguien más llegara.

- ¡¿Nayeon?! ¡¿Qué haces ahí?! ¡No puedo abrir la puerta!

- ¡Sólo vi que alguien la empujó acá adentro! ¿Qué hago?

- ¿Te sabes el "Lago de los cisnes" en el piano?

- ¡No!

- ¡Buscalo y tocalo mientras busco ayuda!

- ¡Jihyo! - al no escuchar más, supo que la chica se había retirado. No tuvo más opción que dejar los brazos de Mina, viendo como ella se abrazaba a sí misma todavía completamente angustiada.

Sacó su celular y buscó la canción lo más rápido que pudo, sentándose en el piano comenzó a tocar.

No era una experta, no asistió a muchas de sus clases de música, pero logró tocar la canción sin fallos.

Poco a poco, los llantos pararon, y con esto, la entrada de Jihyo al auditorio.

- Estoy acá, tranquila.- decía en el oído de su hermana, dándole un abrazo para que se sintiera protegida.

- ¿Quién le hizo esto? - Nayeon cuestionó.

- Sana.- su respuesta fue dura, llena de rencor y odio.- Pero va a ser la última vez.

Jihyo ya estaba cansada.