Salgo a toda prisa del casino con temor a que mi ex jefe me de alcance en cualquier momento, pues el tipo se veía verdaderamente molesto con la situación, así que apenas llegar a la parada del autobús y ver qué esté estaba a punto de arrancar, me apresuro a subir, no sin antes ver a Seymour saliendo del mismo lugar que yo lo había echo previamente gritando mi nombre y tratando de darme alcance, por suerte el chófer avanzó, evitando que el energúmeno me atrapará.
Ya no estoy tan segura de volver a firmar mi renuncia y por mi finiquito, miro mi muñeca, donde tenía un pequeño reloj de pulso color blanco y me doy cuenta que he salido justo a tiempo para mi cita con el ginecólogo que me estaba dando durante las últimas dos semanas mi tratamiento hormonal, así que al llegar a la estación correspondiente, bajo y ento a la clínica.
— Buenas tardes ¿Tiene cita programada? – me pregunta la recepcionista apenas me ve entrar a la clínica privada en la que me estaba atendiendo últimamente.
— Buenas tardes, así es, tengo cita con el doctor Munich – explico amablemente a la chica frente a mí.
— Lo siento, el doctor Munich tiene licencia médica por una emergencia familiar, así que le atenderá su reemplazo, el doctor Ribera – supongo que la chica ha notado mi incomodidad, ya que rápidamente agrego lo siguiente– no tiene nada de que preocuparse el doctor Ribera es un médico excelente.
Por mi parte yo me limité a asentir con la cabeza una vez, antes de entrar al consultorio y seguir las indicaciones del médico.
Una vez me pongo la bata, subo a la camilla y levanto mis piernas colocándolas abiertas en dónde el doctor me indica, al parecer hoy sería un tratamiento diferente y más completo.
— Tomaré la muestra antes de iniciar el tratamiento – escucho al médico decir y frunzo al ceño confundida, sentía que algo estaba yendo mal, pero no entendía que podría ser.
Luego de varios minutos veo al doctor regresar y volver a estar con la cabeza metida entre mis piernas, antes de tomar algo de una charola que le tendía la enfermera e incertarlo en mi interior por poco tiempo, no había logrado ver qué era lo que tomo, pero ¿Que más daba? El hombre sabía lo que hacía, era el médico y el doctor Munich ya me había explicado que hoy sería algo diferente, entre ello tomas de muestras.
— Eso es todo, solo debe quedarse en la habitación sin moverse de la posición en la que está o podría haber complicaciones – explica el hombre tranquilamente, mientras pone una especie de temporizador – una vez pasado el tiempo, puede vestirse e irse.
Asiento suavemente y me pongo a jugar con mi celular mientras espero y cuando la cosa esa suena, me pongo de pié tranquilamente, pues lo menos que quería era marearme ahora, así que me visto tranquilamente, mientras afuera se escuchaba un pequeño escándalo, al parecer una mujer estaba histérica y no conforme con ello, de pronto la sirena de incendios había sonado, logrando que todos saliéramos rápidamente, mientras un par de empleados corrían a apagar el fuego "antes de que se esparciera hacia otras muestras" que era lo que había escuchado, pero como yo no tenía nada más que hacer me retiré, pues la recepcionista me había dicho que llamaría para agendar la próxima cita.
******* Varias horas después *******
Debo buscar un empleo nuevo, pienso mientras estoy recostada en mi cama sin ánimos de hacer algo en mi pequeño apartamento, que había rentado cuando comencé en el casino, no era muy grande, pero tenía mi habitación y otra que había adaptado como un pequeño estudio, un baño para invitados y otro en la habitación principal, una cocina y sala-comedor.
¿A quien engaño? La casa si está grandecita, pero me gustaba, ahora tenía que ver cómo hacer para poder pagar la renta del próximo mes y los demás gastos que llegará a tener, cuando de pronto una notificación de empleo ha caído en mi bandeja de Facebook, como una magnífica solución caída del cielo para mí, así que rápidamente me postulé, enviando mi currículum al correo que decía la publicación.
Correo el cual al poco tiempo fue respuesto por la empresa programando una cita, en la que no dude ir al día siguiente muy temprano, lo mejor de todo es que no te daban largas o te quedabas o no lo hacías.
Podía ver el ceño fruncido del entrevistador al leer mi currículum.
— ¿Trabajo usted cómo asistente para Maxim Seymour en el casino de la cuidad? – su pregunta había sonado con un tono de asombro, más cuando afirme a la pregunta – el puesto es suyo señorita Evangeline, será mi nueva asistente, preséntese mañana a las 9 aquí mismo por favor.
No podía caber más de la emoción, me sentía feliz, realizada y… ¡ya tenía trabajo!
Ahora solo quedaba ir a firmar mi renuncia y cobrar mi finiquito, pienso atormentada con rumbo al casino.
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"YA TENGO LO QUE QUERÍA DE TI"
Novela JuvenilY todo inició por alguien diciendo la frase "debe ser gay" Evangeline Escárcega es una joven extrovertida y amigable que por azares del destino se ve obligada a someterse a un tratamiento hormonal por una enfermedad que la aflige, pero termina con u...