Hola, mi nombre es Evangeline pero mis amigos y familiares me llaman Ivví, está es mi historia...
Era la mañana del 13 de Febrero del año 2018 cuando comencé a sentirme verdaderamente mal, por lo que termine dirigiendome al hospital, estaba haciendo sangre, así que me ingresaron de urgencias, ahí fue donde aproveche para narrar una serie de síntomas previos a todo lo que me estaba sucediendo, entre ellos eran unos dolores muy intensos de cabeza, así que decidieron hacer una Tomografía para descartar algo en mi cerebro, al siguiente día de estar internada, el médico a cargo se acercó a mí, solo para darme una noticia que jamás pensé escuchar...
– Evangeline, te vamos a dejar internada ya que tú sangrado ha pasado a segundo término. Acabamos de detectar un tumor cerebral del tamaño de un limón... 2 cm de diámetro, alojado en la parte frontal de tu cerebro, en base al tamaño que tiene y calculando su tiempo de crecimiento, el tumor debe ser maligno, hay que operar, extirpar el tumor y realizar una biopsia, si el tumor es benigno, cabe la posibilidad de que no vuelva a crecer, pero si es maligno, ten por seguro que volverá a crecer.
Yo simplemente no podía creer lo que estaba escuchando, me acababan de decir de una forma cruel y sin tacto que tenía un tumor cerebral, no podía entender cómo este hombre podía hacerse llamar médico, se creía la versión mexicana de "Doctor House" pues justo traía a su lado a un grupo de médicos cuando me dio la noticia, yo estaba en shock, no sabía que hacer o que pensar, esto me sobrepasaba por completo, estaba arta de todo esto, mi vida nunca había sido fácil, pero... ¿Esto?
¿Que había podido hacer en mi otra vida, tan malo, como para que me estuviese pasando esto?
Un mes entero había pasado en el hospital luego de eso, entre análisis y otras cosas, para finalmente ser dada de alta, ya que el tumor no era maligno, ni tampoco media lo que me habían dicho en un principio, era un tumor hormonal que se podía tratar por medio de medicamentos tomados para evitar el crecimiento y de ser posible incluso disminuirlo, sin embargo eso se había cargado mi carrera, había reprobado, así que ahora debía elegir otra carrera y entrar después, pero ahora no podría hacerlo, necesitaba un empleo y eso fue lo que hice, busque donde laborar e ingresé a una maquiladora como operadora de producción, ahí dure al rededor de 10 meses, donde conocí a varias personas, entre ellas un chico, era el ingeniero encargado de mi área, era muy lindo conmigo y siempre me invitaba a comer con él y los demás ingenieros, era divertido y tenían temas de conversación interesantes, no como con mis compañeras de área que solo charlaban sobre chicos, alcohol, drogas y memes, "unos temas taan interesantes" - nótese el sarcasmo - pero después todo se comenzó a complicar, tenía problemas y mi cerebro se inflamaba causando que el tumor se presionará contra el nervio óptico, causando en mí crisis de ceguera temporal, así que tuve que dejar el empleo ya que manejaba herramientas pesadas como: Torques, remachadora, taladro, avellanadora, mototul (no recuerdo cómo se escribe), entre otros y solo me estaba poniendo en peligro, así que estuve unos meses en reposo mientras me recuperaba, luego comencé a trabajar por mi cuenta, vendía algunos productos y con ello me compraba los medicamentos, pero... era hora de encontrar un trabajo fijo.
Así es como comienza todo...
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"YA TENGO LO QUE QUERÍA DE TI"
Novela JuvenilY todo inició por alguien diciendo la frase "debe ser gay" Evangeline Escárcega es una joven extrovertida y amigable que por azares del destino se ve obligada a someterse a un tratamiento hormonal por una enfermedad que la aflige, pero termina con u...