1 "-¡Rachel, la discografica ha aceptado tú solicitud para hacerte una prueba!"

397 16 0
                                    

10 de Agosto del 2009. 

- Rachel, despierta. - Me gritaba una voz. 

Me acurruque entre las sábanas, no quería salir. Estaba tan cómoda y cálida, lo único que quería hacer era quedarme allí. No quería ver la luz del día.

RACHEL, NO LO REPETIRÉ. - Grito más fuerte. - DESPIERTA. 

- Ya he escuchado, ¿No puedo quedarme hoy? - Pregunté con un tono de voz de niña de 5 años. (Y no me salía mal, ya que tenía solo 8). 

- ¿QUÉ ERES SORDA? - Esta vez la mujer ingreso a la habitación, de manera brusca y violenta. - RACHEL BERRY, ¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA DESOBEDECERME? - Me tomo de la oreja, mejor dicho, me tiro de ella. Salí de la cama lloriqueando, no quería que ella me haga eso. No quería que me maltrate otra vez. 

- Mami, perdón, me vestiré rápido. 

- Oh, Rachel Berry - Protestó - Como castigo, no desayunaras. Vístete rápido, si en cinco minutos no estás preparada, tendré que darte un azote. - La mire con lágrimas en los ojos. No quería que ella sea así. -  ¡CORRE! - Me gritó al ver mi desconcentración. Corrí como una liebre a buscar mis prendas. Luego de cinco minutos, ya estaba lista. 

- Rachel, llegaré tarde al trabajo. ¿No te das cuenta lo que eres? Eres una mierda. - Me decía una vez que estábamos en el auto. - No quiero que esto vuelva a suceder ¿Entendido? - Asentí con la cabeza. - ¿Por qué te costaba tanto mover tu pequeño trasero? - Su tono era frio e histérico. Por suerte los gritos habían acabado, por ahora


- Mami... - Me interrumpió y ahora los gritos aparecieron. 

- ¿Quién te dijo que podías contestarme? - Me estremecí entre mis lágrimas que me inundaban los ojos. - Eres una idiota. Espero que tus calificaciones sean buenas, es la única responsabilidad que tienes. No me defraudes - Asentí sin emitir sonido y junté mis manos nerviosamente. Yo solo quería un beso de mami y que me abrace diciendo que todo saldrá bien. 

Con temor, tomé la palabra ya que habíamos llegado a la puerta de la escuela. 

- Adiós mami, te quiero. - Le dije acercandome a su mejilla para plantarle un beso. Ella se alejó al ver mi intención, parecía enojada. Bueno, estaba furiosa. Y solo porque yo quería quedarme durmiendo.

- Adios, Rachel. - Destrabó las puertas del auto y me dejo salir. La profesora Agron me esperaba con los brazos abiertos. La abracé y escondí mi cabeza en su cuello. Necesitaba llorar, pero no. Me lo prometí la última vez que lo hice... No volveré a llorar por mi madre, nunca más. 

Faithfully, yours.   {Finchel Fanfiction}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora