ERES SOLO MIA

CAPITULO 39: MOTEL

En el aparcamiento de una tienda de conveniencia de hallaba estacionado un auto plateado el cual resaltaba por el hecho de ser el único vehículo en el lugar, en el interior de este se encontraba una morena quien estaba sola, al parecer esperando a alguien, mientras aguardaba en el auto la joven miraba su celular como distracción mientras esperaba a su acompañante, sin embargo, la forma tan seria en que la morena observaba su teléfono no podría pasar desapercibido aunque tratara de ocultarlo, el motivo del porque se miraba con ese enojo controlado fue debido a que otra pequeña serie de mensajes le eran llegados, todos trataban de los mismo, disculpas y una petición de un encuentro, por cada texto que leía la castaña su colera aumentaba, apagando su teléfono masajeaba su cara pues el efecto del alcohol comenzaba a marearla un poco, pero no lo suficiente como para adormecer sus sentidos, de pronto el sonido de la puerta del auto abriéndose causo que la morena apartara un poco su mano mirando como Prime entraba al coche junto con una bolsa plástica, al estar completamente sentado dejo caer la bolsa cerca de la palanca de velocidades, encendiendo de nuevo el auto volviendo a recorrer las calles, durante su viaje ninguno decía palabra alguna, no era un silencio incomodo, era más bien porque nadie tenía nada que decir

- ¿está muy lejos ese lugar que mencionaste? – mirando por la ventana las calles semi vacías de la ciudad

-descuida- sonriendo sin despegar su mirada del frente- estaremos ahí como en unos diez minutos- terminando su pequeña conversación ambos siguiendo en silencio

Y tal como dijo aquel hombre de ojos verdes, alrededor de unos diez minutos ambos arribaron a un gran edificio de aspecto lujoso, pero lo que era realmente llamativo eran las enormes y brillantes letras que adornaban el lugar

- "motel"- leyendo en su mente mirando las letras con una expresión neutra

Deteniendo el auto al lado de un joven de unos veintitantos quien les deba los costos de las habitaciones una por unas y dándoles las características de ellas, Prime eligió el más costoso sin bacilar en ningún momentos, entregándole varios billetes de denominación alta al chico el cual luego de unos breves minutos le entregaba su cambio, su cuenta y la llave de su habitación, dejando el auto en el estacionamiento del lugar ambos salieron dirigiéndose al elevador, llevando consigo la bolsa plástica blanca de la tienda, al adentrarse Prime miro la llave viendo el piso y el numero de la habitación, presionando el numero indicado comenzaron a subir, en ese corto lapso de tiempo Prime rompería el silencio entre los dos comenzando con mirar a la castaña quien noto como la miraba

-para ser tan joven te vez muy tranquila- acercándose a Catra arrinconándola en una de las esquinas del elevador acercando su rostro al de la joven- la primera vez que nos vimos parecías tan tímida y vulnerable ¿Qué le paso a esa delicada flor? –

-esa flor ya se marchito- mirando directo a los ojos del hombre con una voz seria y segura

- ¿en serio? – arqueando una ceja demostrándole su incredulidad- pues yo aun puedo ver un poco de esa delicada flor-

-te lo aseguro- entrecerrando un poco los ojos ante el comentario "ofensivo" del hombre frente a ella

- ¿estas segura? – sonriéndole con arrogancia desafiando a la morena

-pruébame- no siendo la única quien también retaba en el elevador

Tomándola del mentón con la mano, Prime acerco su cara a la de la morena uniendo sus labios creando un beso, este inicio con sencillez que fue aumentando en intensidad con forme pasaban los segundos, el cual ahora tenía más intensidad y deseo, hubieran continuado de no ser por el ruido del elevador anunciando que habían llegado a su piso, separándose el sujeto trajeado miraba divertido pues lograron que se tragara sus palabras por su escepticismo hacia Catra