ERES SOLO MIA

CAPITULO 43: LO LAMENTO

El miedo y la desesperación al ser mezclados pueden llegar a ser la peor combinación en la vida, la incertidumbre de no saber lo que está por acontecer sea tan aterrador como uno puede llegar a imaginarse, sobre todo si se trata de un ser amado, todo lo anterior era una descripción perfecta de lo que sentía en estos momentos Adora aun en su búsqueda por el paradero de Catra, ya ha pasado una hora desde que la joven rubia emprendió su misión en encontrar y posiblemente rescatar a la morena de aquel tipo

-por favor... que ella este bien... - lágrimas de desesperación recorrían sus mejillas uniéndose a su acelerada respiración ante la tensa situación

Desgraciadamente los resultados no eran nada favorables a pesar de la intensidad que ponía en buscar minuciosamente en todas las calles que recorría, sin embargo, como si fuera obra divina, sus plegarias fueron escuchadas, el vibrar de su teléfono puso en alerta a la joven de ojos azules, sacándolo de su bolsillo con desesperación se dispuso a ver lo que resultó ser un mensaje de texto de parte de su amiga peli rosada

la encontraron, aquí es donde esta ¡¡corre!! Seguido del mensaje se le mostro la ubicación de Catra, al momento de tener por fin la ubicación Adora acelero como nunca antes lo había hecho, al carajo el límite de velocidad, lo único que importaba en verdad era estar lo antes posible antes que algo peor llegue a pasar

- "si ese tipo llego a tocarle tan siquiera un solo cabello, lo matare"- una rabia incontrolable fue el tercer ingrediente que envolvía todo su ser

Por el contrario alguien en ese preciso momento tenía sentimientos totalmente opuestos a la joven caucásica, deseo, lujuria y pasión dominaban el interior de aquel auto perteneciente del hombre que seguía degustando los labios de la joven que tenía bajo ella, Catra por su parte aun teniendo un poco de conciencia y fuerza empujaba sin mucho éxito tratando de separarse del hombre que la estaba sometiendo, al principio esto no le importo mucho a Prime, pero al estarlo soportando por un largo rato comenzó a irritarle, tomando con brusquedad las muñecas de la castaña con una mano presiono con fuerza inmovilizándola junto con una mirada de enojo

-maldita mocosa, ya deja de moverte así, no me iré de aquí hasta que me dejes complacido ¿lo entiendes maldita zorra? – apretando y mostrando su dentadura resaltando su gesto de molestia hacia la chica de ojos bicolor

-no... no, déjame...- casi como un susurro, la morena reclamaba al mismo tiempo que se tambaleaba de un lado a otro de algún modo de librarse del agarre

-estas loca si crees que te hare caso, vine por una sola cosa y te aseguro que lo tendré- la sonrisa torcida de Prime revelaba como era en verdad su personalidad

Con su otra mano Prime levanto con velocidad el sostén de la morena dejando al descubierto los pechos con los cuales comenzó a lamer de manera frenética y lasciva, el sabor de su suave piel solo le enloquecía aún más en cada lamida que daba, con el frenesí en el que estaba comenzó a acariciar las piernas de la chica disfrutando como sus dedos recorrían esas torneadas piernas, lágrimas de terror recorrían las mejillas de Catra, algo completamente natural, después de todo, ser tomada por la fuerza solo puede considerarse como la peor pesadilla de cualquiera hecho realidad, negando la brutal realidad que estaba viviendo ella pensó que esto debía ser solo un sueño, un terrible sueño en el que debía despertar lo antes posible, solo quería estar con sus amigas, con Double, su madre e incluso con...

- "Adora..."- sollozando, sintiéndose frustrada por lo que le hacían

Levantando un poco la mirada el sujeto de ojos verdes se percató del llanto de la morena, una cara de asco y molestia se formó en él, toda acción que la castaña hacia solo lo hacía enfurecer cada vez más, ver como lloraba le disminuía las ganas de fornicar con la joven, lo cual no permitiría, ya había hecho suficiente como para desperdiciarlo, ya fue demasiado de tanto juego previo, el momento del gran acto debía de acontecer, no dejaría pasar más tiempo de lo planeado, desabrochando su pantalón bajándolo un poco, seguido de hacer lo mismo con las bragas de la morena dejándolas casi a la altura de las rodillas