>[ O5 ]<

672 52 35
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Que día, ¿No crees? Y eso que apenas está empezando.

La femenina estaba terminando de salir de aquella zona de lo-fi, para ser reemplazado nuevamente con los colores de las blancas paredes del taller del masculino humano del lugar.

Momentos después, Neon apareció tras ella tranquilamente, para pasar a su lado e ir con Oganesson.

— Bien [Tn].—Empezó a hablar.— Por lo visto posees los mismos poderes de Neon en cuanto la resonancia, y también tienes las mismas necesidades como comer y dormír tal como si fueras aún un humano, pero no puedes controlar la resonancia como Neon lo hace, eso talvez no lleve a qué tú sistema sufra de glitches cuando intentes usar la resonancia al máximo.—Explicó Oganesson viendo a la femenina.

— ¿Eso quiere decir que puedo morir por resonancia?—Ella pregunto ahora ella ladeando la cabeza, mientras una de sus manos se pasaba por sus mechones de cabello blanco ahora sueltos.

— No precisamente, lo máximo que te podría pasar sería que una parte de ti por dentro se queme y caigas en una especie de coma que no logra que despiertes hasta que pueda arreglar esa parte que quemó.—

— Oh, valla... Qué mal.—Apretó sus dientes al final de hablar, era por los nervios de saber que había posibilidades de que no sobreviviera.

— Tranquila [Tn].—Neon se le acercó, posando su mano sobre la espalda de la femenina, y palmeandola un par de veces.— Prometo que te ayudaremos con el tema de su resonancia.

— Si tú lo dices, supongo que solo debo confiar en ustedes...—

— Bueno, ¿Que tal si salimos y te muestro el distrito? Claro... Por las zonas seguras y evitar el distrito central.—Neon alentó a la femenina, separandose de ella y ahora ofreciéndole su mano.

— Supongo que salir no me hará daño.—Llevo su mirada hacia otro lado, antes de tomar la mano del contrario.

— ¡Genial!—Los ojos mieles de Neon se iluminaron.— Bien Oganesson, [Tn] y yo nos vamos yendo, te prometo que la cuidare bien.—

— Está, tengan cuidado ustedes dos, en especial tu [Tn].—

— Si, Oganesson.—Sonrió con algo de nerviosismo.

De allí un nuevo jalón la hizo caminar, era Neon quien ya estaba caminando.

No sabía que saldría de esto, pero supongo que no hace daño salir, más aún cuando necesitas calma al momento de estar en un mundo completamente desconocido para uno, ¿No creen?

...

— Oh, Dios mío, no puedo con esto.—Replicaba Keith quitándose la gorra y moviendola en un intento de hacerse fresco a el mismo.

Hey! Neon! [Neon × Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora