Capítulo 11

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La hora de la comida ya había pasado, sin en cambio ellos no se habían movido de ese cuarto en ningún momento, ni siquiera para ir al lavabo. Estaban a punto de terminar de ordenar todo y no querían flaquear en ningún momento.

La mirada del pelirrojo estaba clavada en los movimientos que, hacia su trabajador. Siempre lo vio como alguien perezoso, pero a la hora de la verdad, se ponía las pilas. Esa faceta del azabache le seguía sorprendiendo gratamente.

Los documentos iban de un lado a otro, en pequeños montones donde los habían estado clasificando.

La lengua de YoonGi se deslizaba en sus propios labios, estaba tan concentrado que no se dio cuenta de cuando sonó su estómago. Una sonrisa se dibujó en el rostro del mayor.

Metió su mano en el bolsillo y saco otra chocolatina, la abrió y sin más, la deslizo dentro de la boca del contrario, haciendo que este se sorprendiera y se le cayeran unos papeles al suelo.

- Pe- ¿qué? –intento decir- ¡Mmmm! -cerro los ojos- Creo que ya sé por qué te gustan tanto. –levanto la mirada encontrándose con la sonrisa del pelirrojo.

- Sabe muchísimo mejor cuando uno tiene apetito, ¿verdad?

Volvió a sacar otra chocolatina, paso su brazo por en medio de la mesa, hasta llegar a la mano de YoonGi y la coloco en la palma de este.

- Siento mucho que se haya pasado la hora de la comida. Prometo que te prepararé lo que quieras cuando lleguemos a casa. –estaba un poco apenado.

El azabache aparto enseguida la mano, mirando de reojo como la sonrisa de Keith iba apagándose por esa repentina acción. Suspiro.

- Cerdo... -susurro-

- ¿Qu-que? –no entendía por qué lo había insultado, ¿dijo algo malo?

- Estofado de cerdo... Me apetece eso. –no lo miro en ningún momento, como si no le diese importancia.

La cara de Keith era un poema, por un momento pensó que lo había insultado con algo que realmente no quería escuchar desde hace tiempo. No es como que el azabache no le hubiese insultado alguna vez, pero puso una cara tan extraña y soltado esa maldita palabra que realmente se clavó en su pecho sin necesidad, por culpa de su infancia. Menos mal que todo había sido un malentendido.

Al no escuchar alguna respuesta por parte de su jefe, levanto la vista encontrándose con su cara un poco pálida, y una mueca que no sabía cómo interpretar. Pensó que tal vez no le gustaba esa comida, ya que no lo había preparado ni una sola vez, que él recordase.

- Esto... si no te apetece podem-

El pelirrojo agito sus manos interrumpiéndolo.

- O no, no es eso. –intentó pensar en algo rápidamente- Estaba pensando... tengo que pasar por la tienda entonces o podemos ir algún restaurante. –volvió a sonreír.

Ese argumento no lo convenció demasiado, no iba a negar que sentía muchísima curiosidad, pero lo dejo pasar, no quería meter su nariz en donde no le llaman. Simplemente asintió y siguieron clasificando los documentos como si nada hubiese ocurrido.

                                                                      ***

Con la cabeza sobre sus brazos, apoyado en la mesa, esperaba un hambriento Taehyung su comida prometida. Su estómago rugía.

- ¡Shh! –intentaba silenciar su apetito, como si de Tanie se tratase- ¿Que estará preparando Hobi hyungie? Está tardando... -conforme decía estas palabras, se levantó a husmear.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2021 ⏰

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