☆〰 Bangtan Café 〰★ [ BTS ]

Especial: Feliz cumpleaños, Keith.

Esta es la historia que fue contada por Margaret y Hoseok, pero solo comentaron una pequeña parte de lo que ocurrió, así que os traigo esa más la restante.... (Aviso: contiene alta suculencia)

POV MARGARET

Habían pasado ya dos largos años desde que conocimos a nuestro risueño amigo Hoseok. Él no pudo estar en ninguno de nuestros cumpleaños, porque debía de regresar a Corea; pero este año sus vacaciones se alargaron, ya que su padre tenía que cubrir a un profesor en la escuela de refuerzo y por lo tanto; iba a estar para celebrar el de Keith por primera vez.

- Ricitos de oro~, ¿Cuándo vendrá Keiky? - Dijo el pesado pelinegro por duodécima vez.

Me hice un masaje en la sien con mis dedos - ¡Deja de llamarme así! Ya te he dicho que debe de estar a punto de venir, mi madre dijo que no tardarían, solo iban a por la receta del inhalador, que se le acabo el otro día. - Mi hermanito es asmático, aunque ahora no esta tan mal como hace años atrás, ha mejorado considerablemente.

- Uhm.. Ahora que pienso, recuerdo que me comento algo sobre eso. - Acaricio su barbilla - Igualmente espero que no tarde, ¡estoy deseando darle su regalo! - Grito entusiasmado - ¿Tú crees que le gustara? - Pude ver cómo le brillaban los ojos.

- Pues claro que le gustara, cualquier cosa que le regale su mejor amigo estará encantado, no sé porque me preguntas cosas que ya sabes la respuesta. - Me puse a repartir las diferentes chocolatinas y demás golosinas sobre los diferentes bol que habían - Se me hace raro estar haciendo esto. - Comente repentinamente.

- ¿Por qué?, es normal que este todo así el día de un cumpleaños - Dijo con una sonrisa inocente.

Suspire - Hoseok, mi hermano nunca ha celebrado su cumpleaños con amigos. - el nombrado dejo caer la botella de refresco, menos mal que estaba cerrada - Normalmente mis hermanos mayores venían, le daban algún regalo, comíamos su plato favorito y poco más. - Recogí el recipiente del suelo y empecé a llenar nuestros vasos - Lo malo es que hoy no pueden venir ninguno, están ocupados, pero por primera vez tendrá a un amigo y eso le hará más ilusión.

Este chico es más sensible de lo que aparenta, empezó a llorar cuando termine de decirle eso.

- ¡Hare que este sea.. - hipo - el mejor cumpleaños - se sonó - que haya tenido nunca! - Asentí con una sonrisa.

De repente la puerta se abrió, y mi madre aviso de que ya estaban en casa. El del cabello negro empezó a secarse rápidamente con la manga de la fina chaqueta sus lágrimas. Me asome por el largo pasillo y los vi girar. Mama me vio, ella sabía que estábamos preparándole una pequeña fiesta sorpresa en la sala, así que se las ideo para que fuera allí y no directo a su cuarto.

- Kei, deja el bolso en mi habitación. - Se lo tendió y este, obediente, lo cogió - Gracias.

Escuchamos los pasos cerca de la entrada a la sala, y entro.

- ¡FELICIDADES! - Gritemos contentos, pero en la cara de mi hermano no se reflejó ni una pizca de sorpresa.

- Oh... ¡OOOHH! - Intento hacerse el sorprendido - N-no me lo esperaba, ¡muchas g-gracias! - Hobi y yo intentamos levantar una ceja con ironía, pero como a ninguno de los dos nos salía, acabemos con las dos levantadas y nuestras caras debían de ser graciosas, puesto que mi hermano empezó a reírse, sin poder parar - L-lo siento, deduje que haríais esto... - Dijo colorado de vergüenza y risa a la vez.