Especial: The most handsome teacher in the world.

17 2 10
                                    



Nunca fui un mal estudiante, siempre he sido delegado de clase, pero últimamente estaba empezando a flaquear en un par de materias que se me estaban haciendo cuesta arriba por culpa del cambio de colegio y de la mudanza al mismo tiempo.

Omma decía que por nada del mundo iba a dejar que se mancharan mis estupendas calificaciones, e iba a prohibirme ir a las clases de danza, pero a mi Appa se le ocurrió la brillante idea de buscar un profesor particular.

No es que la idea me emocionara, pero si así no tenía que cancelar mis clases favoritas, yo estaba conforme. No nos podíamos permitir un profesor de élite, así que optaron por contratar a un chico, según escuche a una amiga de Omma, unos poco años mayor que yo.

La primera vez que lo vi aparecer por la puerta principal de mi nueva casa, me quede impactado. No había visto a un chico tan guapo como el, a excepción de... Bueno eso es algo que quiero borrar de mi cabeza por el momento. Pero realmente te alegraba enseguida la vista. Alto, complexión delgada pero ancho de hombros, su cabello parecía realmente sedoso y era de un color castaño oscuro, su cara era realmente bonita y lo que más llamaba la atención (algo que teníamos en común) son sus voluminosos y carnosos labios... ¿De verdad era un chico?

Se nota que venía de una familia adinerada, no tenía por qué trabajar, pero conforme fueron pasando los días y las semanas, siempre decía que quería ganarse las cosas por él mismo. Desde ese momento empecé admirarlo un montón.

Baje un momento a por la merienda para mi profe y yo, aunque ahora se había convertido en mi amigo y le había contado cosas que no sabía nadie, ni siquiera mis amigos del insti. Él acabo convirtiéndose en mi mejor amigo.

Pegue tres toques con el pie en la puerta de mi habitación y esta se abrió.

- Jiminie, pensé que no podías llegar a las tazas e iba a bajar para auparte. -empezó a desternillarse. Al final siempre hay algún comentario gracioso sobre mi estatura.

- ¡Ya alcanzo, he crecido! -me miro con una ceja arqueada- ¡VALE!... Mi padre cambio los platos y vasos de sitio para que yo no tuviese problemas...

Hay empezó a sonar su clásica risa de limpia cristales, y aunque quería aparentar estar enfadado, ahora por su culpa yo tampoco podía parar de reírme.

Estuvimos un buen rato hablando de cosas como videojuegos o mangas. No lo parecía con ese buen porte que llevaba siempre, pero a mi hyung le encantaban esas cosas. Se notaba que era muy aficionado a los juegos de "Super Mario" y tenía mucho merchandising relacionado con esto, me enseñaba fotos de sus adquisiciones a menudo. Yo por otra parte tenía un par de estanterías llenas de cosas de "One piece", tengo que decir que adoro ese manga.

Después de unas cuantas conversaciones entretenidas, no sé cómo dio a lugar la que estábamos hablando ahora.

- Y... ¿Todavía te sientes mal por aquella cosa que me contaste?

- No sé a qué viene de repente eso, Seok Jin...

Hyung acerco su silla hacia mí, hasta quedar con sus rodillas pegada a mi pierna.

- Nunca quise sacar el tema, pero antes cuando tu madre me dejo pasar y vine a despertarte, estabas llorando... y diciendo su nombre. Te limpie la cara antes de llamarte.

Lo mire sorprendido. No recordaba nada del sueño, si haberme levantado algo perturbado. Y ahí estaba yo, intentando no llorar, aunque mis ojos escocían. Jin hyung se percató, y giro completamente mi silla, me estiro hacia él y me abrazo. Siempre me había escuchado, pero nunca nos habíamos abrazado ni nada parecido.

☆〰 Bangtan Café 〰★ [ BTS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora