¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡espero que te guste!.
𝑌𝑒𝑗𝑖: ella realmente estaría muy preocupada en cuanto recibió el llamado desde el hospital avisando que habías tenido un reciente accidente. A penas tuvo la autorización para salir llamó al chófer y fue por ti hasta el hospital, al llegar pidió tu habitación tartamudeando un poco por los nervios pero por suerte llegó antes de que el horario de visita se acabara. Tocó la puerta de la habitación lo cual vió salir al doctor quién le explicó la situación, habías tenido un fuerte golpe en la nuca pero no era muy grave, tan solo debías tener mucho cuidado con la parte que estaba mayormente lastimada y pasarte una pomada para que desinflame. Yeji suspiró tocando la parte izquierda del pecho sacando todo tipo de susto, le agradeció al doctor y entró a la habitación.
—Cariño, no sabes el susto que me has dado— Dijo corriendo a tus brazos con extremo cuidado —Yah, Yeji estoy bien ahora, mírame— Entonaste alegre viendo cómo Yeji levantaba una de sus cejas —Bueno bueno, pero no te enojes conmigo —No podría hacerlo chiquilla, me encargaré de tú cuidado y veré si puedo tener unos días libres.— Dejó un besito tierno en tu frente al terminar
Tal y cómo dijo, se encargó de tú cuidado como si de una princesa se tratase.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(es tan linda 😭)
𝐿𝑖𝑎: ella estaba más que shockeada en ese momento, no sabía que hacer ni qué decir. —¿Señorita Choi Jisu? ¿sigue ahí?— Preguntó la enfermera desde la otra línea —Sí ¡sí! Ya voy para allá— Cortó, corriendo hasta su manager para contarle la urgencia.
Al llegar al hospital estaría más que impaciente, sobre todo cuando el doctor le dijo que debía esperar unos minutos y la empresa la estaba esperando. Al pasar esos largos y lentos minutos fue informada por el doctor sobre tu muñeca torcida y tus golpes en el rostro causados por los vidrios, aún así eran bastante leves pero debían de ser tratados para no causar una infección. Al igual que Yeji agradeció y entró a la habitación viéndote allí jugando con el brazalete que te compró, el que debieron sacar para poner la venda en tu muñeca. —¡Cielito! Estoy aquí, todo está bien— Dijo y sonreíste levantando la mirada —Por suerte no ha sido nada grave— Pronunciaste con tu voz un poco ronca y tus ojos que se veían cansados —Deberías descansar solecito, en unas horas te darán el alta y voy a estar aquí para ti ¿está bien?— Asentiste sintiendo un alivio por tu pecho mientras Lia dejaba caricias en tu cabello
