::: Destino :::
Ya han pasado varios años desde la ultima vez que la vi, ella siempre tan sonriente llenándome de vida cada uno de mis días, sacándome de la monotonía que era mi existencia, limpiando mis lagrimas con sus besos y curando cada una de mis heridas; cada noche al descansar solo logro pensar en ella, en esa frágil niña de hermosos ojos que siempre me miraban con amor, en mis noches de desvelo por causa de mi vocación imagino como hubieran sido mis días junto a ella, quizá si no hubiera pasado lo que paso seguramente ahora estaría en la universidad junto a ella, y mis amados padres seguirían con vida.
Ya han pasado varios años desde que su recuerdo me persigue día y noche, pero no me desagrada, al contrario, me gusta.
..........
La figura de una joven chica que escribía casi en plena oscuridad cerro el pequeño libro que guardaba sus mas profundos sentimientos y lo guardo en uno de los cajones de su escritorio bajo llave, se levanto de su asiento, apago la pequeña lámpara que apenas alumbraba el escritorio donde antes se había apoyado al escribir y salió de la habitación. Fuera de ella se escuchaba el escándalo de todos los días, sus labios formaron una clara mueca de fastidio y camino rumbo a lo que era la gran fiesta de todas las noches desde que había regresado a esa ciudad. Ataviada con un elegante y sexy vestido negro, unas envidiables zapatillas acorde con su vestimenta, su característico antifaz negro con detalles en plata y su larga cabellera castaña, camino por los pasillos sin prisa, sin expresión, sin ánimos de permanecer en esa fastidiosa fiesta que su jefe se empeñaba en realizar cada noche con tal de guardar la apariencias ante la sociedad.
Al entrar al salón medio mundo guardo silencio, la música siguió su curso mientras ella bajaba cada uno de los peldaños de la gran escalera, las mujeres la envidiaban y los hombres la deseaban, aquella mujer misteriosa de la cual nadie sabia su nombre real era simplemente inalcanzable para todos los presentes, no solo por el hecho de ser la mano derecha del dueño de la mansión donde se realizaban las fiestas, sino por que no importaban los cumplidos que hombres y mujeres le dedicaran ella simplemente los ignoraba y se dedicaba a su trabajo, custodiar a su jefe. Y así era cada noche desde que había regresado a aquella ciudad, entre fiestas llenas de personas hipócritas que solo la observaban por su misteriosa esencia y su estructural figura.
Y aquella noche no seria diferente a las demás, desde que había puesto un pie en aquella ciudad siempre hacia lo mismo todo el tiempo, buscarla, buscar con la mirada a aquella chica con la que soñaba cada noche desde hacia ya 12 años atrás, pero pese a las fiestas realizadas cada noche desde las ultimas 3 semanas pareciera que la tierra se hubiese tragado cada aspecto de ella y de todos sus allegados, aun así la joven conocida como "Silver" no perdía la esperanza de reencontrarse con alguna de sus amigas o compañeras de a infancia.
Su jefe estaba enterado de todo lo que le pasaba a Silver, ellos eran casi como una pareja, al menos eso creían todos los de la organización, pese a que el estaba casado muchos rumoraban que entre la reservada Silver y el feje había algo mas que amistad, el sabia de antemano que aquello solo era chismorreo de sus subordinados, sabia que nadie en su sano juicio se atrevería a preguntarle a Silver sobre ese asunto, y él estaba consiente de que nadie se atrevería siquiera a insinuárselo a el. Pero aun pese a todo, él si sentía algo mas que amistad pro su amada mano derecha, pero dada la situación de ambos era ilógica la posibilidad de que ambos terminaran juntos, en primera el estaba casado y en segunda, Silver tenia inclinación por las mujeres, aunque no estaba seguro de eso ultimo, pues solo se valía de sospechas cada que atrapaba a Silver observando minuciosamente a todas las chicas del lugar.
Esa noche su mano derecha parecía mas distante de lo usual, algo que lo incomodaba en cierto aspecto, varias veces le pregunto el porque de su comportamiento, pero ella lo evadía diciendo que eran cosas personales, lo que significaba que no importara quien preguntara ella no respondería. Esta por su parte no estaba distraída por asuntos sin importancia, simplemente esa misma noche había encontrado a un par de personas que le recodan un poco a su niñez. Sin decir nada se alejo de su jefe, ya había analizado a cada persona del lugar y estaba mas que segura de que nada le pasaría a su jefe, con esto en mente fue donde las chicas que desde las vio por primera vez la dejaron inquieta. Estando a unos metros de ellas sintió su corazón salírsele del pecho, hacia tanto tiempo que no las veía que prácticamente quería llorar, intento tranquilizarse y termino por acercárseles fingiendo que no las conocía.
ESTÁS LEYENDO
Solo dejate amar
Romance¿Por cuanto tiempo mas tendre que buscarte? Te necesito y se que tu a mi, se que todo es mentira y que aun sigues en este mundo, por favor solo esperame que juro que te encontrare.