Al borde del límite (Vhope)

5-. Deseo

Lo quité de encima de mi cuerpo y me miró confundido -ahí de pie- pero pronto se dejó llevar por lo que hice. Lo tomé por detrás de su cabeza y devoré sus labios, sosteniéndolo fuertemente de la cintura. Jadeó en mi boca. No me detuve, lo besé incluso mientras lo hacía caminar. Conocía de sobra la antigua casa de Jungkook, así que solo seguí hasta llegar al lugar y prender la luz, continué el camino y abrí la ducha metiéndonos casi enseguida ahí. No dijo nada, solo siguió nuestro beso.

Se preguntarán el por qué lo llevé ahí y no había mucho que decir, no iba a tocarlo sabiendo que los rastros del otro estúpido seguían en él.

Mi polera se empapó, mas no me importó, solo me dediqué a limpiar su cuerpo con la esponja enjabonada en tanto él seguía besándome, pero en un momento me detuve.

- Chúpalo otra vez- le exigí.

- No creí que fueras de este tipo, Taehyung- dijo dándome una sonrisa curiosa.

- ¡Hazlo!- dije ignorando sus dichos.

Sonriendo se inclinó y volvió a meter todo mi pene en su boca, pero prontamente se estremeció al sentir mis dedos en su interior. No me mal interpreten, no le estaba dando placer, estaba intentando limpiar su interior -me enervaba pensar que había semen del infeliz en su interior-. Pero distinto a lo que creía estaba limpio, solo se sentía lo que creí, era lubricante.

Cuando acabé, lo hice levantarse y lo pegué a la pared. Se quejó por lo frío que se sentía, pero solo fue un segundo. Pronto recargó su mejilla a la superficie y levantó una de sus piernas pegándola también a esta.

- Puedes entrar. Te dejaré hacerlo sin nada. Estoy limpio, descuida.

Esperó a que actuara, pero me quedé ahí, pasmado ¿realmente tendría sexo con él?

- ¿Taehyung? ¿qué pasa?... ¿no puedes con esto?- me preguntó, pero no respondí- dime, si no puedes hacerlo, puedes irte. Sabes dónde está la salida.

Carajo, carajo, carajo.

- Si no quieres tener sexo conmigo puedes irt... ¡ahh! mierda- soltó de improviso cuando me adentré en él.

Su pierna sobre la pared amenazó con caer, pero la tomé antes de hacerlo y apoyándome bien en él comencé a moverme rudamente.

- ¡Ohh, Dios!... Taehyung... mierda, así... ¡dame más!

Su trasero me devoraba y apretaba con fuerza, de una forma casi delirante.

- Mmm... ¡aahh!... ¡Tae!

Intentó separar más su pierna alzada para darme más acceso y joder, le metería hasta las bolas si me lo pidiera.

- Dios... ¡mierda!... más rápido... ¡hazlo más rápido!

Nuestras pieles chocaban con fuerza, mezclándose con el sonido del agua que caía.

Carajo, me prendía. Me prendía como el infierno, pero su voz comenzaba a cansarme ¿Qué no me dejaría escuchar sus agudos gemidos?

- ¡Ahh!... Tae... Tae

Era suficiente. Salí de él y confundido se dio vuelta. Nuestras miradas se encontraron un segundo -estoy casi seguro de que pensó que me había arrepentido- pero antes de que dijera cualquier cosa tomé sus labios a la vez que lo alzaba en mis piernas, adentrándome nuevamente en él.

Volvió a jadear ante la repentina nueva intrusión, pero esta vez en mis labios. Comenzó a moverse sobre mí, rebotando sobre mi pene, pero solo lo dejé hacerlo unos momentos, porque pronto volví a tomar control de los movimientos.

Sus brazos rodeaban mi cuello, mis manos sostenían su culo, sus piernas estaban lo más separadamente posible mientras descansaban sobre mis brazos y su espalda se pegaba a la pared. Estaba perdiendo el control, quería hablar, ya me había dado cuenta de que le encantaba decir cómo se sentía, pero no lo dejé. Seguí besándolo, deseando escuchar sus peculiares gemido.