5 flower - johnny stimson

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"¿qué pasa si no puedo sacarte de mis pensamientos?, ¿qué pasa si mis estaciones no cambian?, ¿qué pasa si te olvidas de olvidarme y nos desvanecemos?

tú eres mi pequeña flor, floreciendo en la noche, sólo por una hora, la aurora boreal"


Wonwoo llegó a su departamento en plena noche y se tiró en el sofá que había en la sala, mirando a un punto fijo, sin reaccionar mucho. 

El día había sido agotador, y ahora no sólo lloraba de tristeza e impotencia, sino que al sentir su cuerpo tan devastado incluso eso lo ponía sensible.

Sabía que en ese momento cualquier cosa volvería a hacerlo soltar lágrimas, y fue cuando miró un cuadro detrás del televisor, justo frente a él, en donde se encontraba un grupo de fresas que simulaban estar aplastadas sobre el lienzo, que recordó que no lo había comprado en los meses anteriores, sino que Jun y él lo habían hecho después de ver la película favorita del menor y al final él lo conservó.

Wonwoo abrió los ojos con sorpresa, ese recuerdo no estaba en su memoria hasta hace unos segundos... era el primer recuerdo de Jun que no se había forzado a obtener.

Miró a todos lados, aún con sus ojos tornándose más húmedos que antes, y conforme miraba más y más cosas que lo rodeaban, lo mismo hicieron los recuerdos dentro de su mente.

Jun tenía razón: la mentira de su padre había cerrado la puerta a cualquier posibilidad de obtener recuerdos de su relación, pero ahora que sabía un poco de lo que había pasado, las imágenes ya empezaban a abrirse camino, volviendo a su lugar, a donde pertenecían.

Jun tenía razón: la mentira de su padre había cerrado la puerta a cualquier posibilidad de obtener recuerdos de su relación, pero ahora que sabía un poco de lo que había pasado, las imágenes ya empezaban a abrirse camino, volviendo a su lugar, a d...

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Wonwoo despertó cuando escuchó el intenso e incesante sonido que producía su despertador.

Sus ojos se abrieron poco a poco debido a que encontraban ligeramente hinchados gracias a las lágrimas de la noche anterior.

Su mano se dirigió hacia el despertador, apagándolo, pero se quedó unos minutos más recostado sobre su espada, con su brazo cubriendo sus ojos. 

Las cortinas estaban corridas, por lo que los rayos del sol no lo molestaban, pero aún así la cantidad de recuerdos que había obtenido la noche anterior le producía cierto mareo.

Estaba más tranquilo por la mañana, lo cual le ayudó a darse cuenta de que su enojo de la noche anterior hacia Jun había disminuido considerablemente, por lo que agradeció haberle dicho que no quería hablar con él en la florería. 

Wonwoo sabía que, cuando se trataba de recuperar recuerdos, su cabeza dolería demasiado, y el enojo junto con el estrés se juntarían y lo convertirían en una versión irritable y molesta de él. 

No quería que Jun lo viera de esa manera (aunque había habido veces en las que el menor sí que lo había conocido de esa manera gracias a su trabajo), y tampoco quería seguir reclamándole. No ahora.

Las imágenes se repetían una y otra vez en su mente, ayudándole a llegar a una conclusión sobre lo que haría esa noche.

Recordó la primera vez que se habían visto, mientras Wonwoo entraba a la florería y Jun lo recibía tropezándose con una canasta mal acomodada. Él de inmediato se había acercado para atraparlo antes de que se golpeara con el suelo, y en el instante en el que sus ojos hicieron contacto, Wonwoo pudo sentir cómo había caído perdidamente por aquel hermoso chico.

Recordó todas esas veces que había ido, como Jun lo mencionó, primero fingiendo una misión, después comprando flores hasta llenar su casa de ellas, y el aroma de Jun que se había impregnado ligeramente en su departamento, haciendo que Wonwoo pensara en él todo el tiempo.

Pensó en esas ocasiones en las que él se limitaba a mirar a Jun, mientras éste se distraía con cualquier cosa; cuando le hablaba sobre cada uno de los significados de las flores que los rodeaban mientras se paseaban por la florería y Wonwoo, de tantas veces que lo hacían, memorizaba inconscientemente el camino hacia la terraza; las coronas de flores que siempre llevaba y que Jeonghan le había enseñado a hacer para Jun, mientras le decía que era una "pequeña flor" para él.

Recordó su primera y caótica cita; al igual que las siguientes, en donde los dos se habían relajado mucho más y las cosas salieron mejor. En donde habían platicado cientos de cosas que ahora sabía en dónde, cuándo y de quién había escuchado.

Recordó la vez en la que Jun lo llevó a pasear a través de los árboles de cerezo, su lugar favorito, en donde estuvieron jugando y riendo todo el tiempo hasta que por fin se dieron su primer beso, después de que Wonwoo le explicara lo que la palabra "bello" significaba para él y le dijera que Jun representaba todo eso en su vida.

Dos semanas después de eso, fue el turno de Wonwoo de llevarlo a su lugar favorito en la ciudad, y mientras paseaban por el parque cerca de su departamento, por fin le había pedido a Jun ser novios.

Los recuerdos que siguieron a eso eran los más hermosos que Wonwoo había recuperado en todo ese tiempo: ambos yendo a su restaurante favorito, Jun enseñándole su receta secreta de galletas con chispas de chocolate, ambos durmiendo juntos, después de escuchar música triste, Wonwoo abrazándolo por la cintura, mientras Jun acariciaba su cabello con tranquilidad.

Wonwoo incluso recordaba el día del accidente, su cita celebrando su primer mes juntos, las risas divertidas de Jun, lo hermoso que lucía bajo la luz de la luna... y después de eso, la siguiente vez que ambos se habían visto, cuando él ya no podía recordar nada sobre el otro ni su relación.

Aún le dolía el hecho de que Jun se hubiera rendido tan rápido, pero después de todos aquellos recuerdos y de una noche llena de llanto y un poco de descanso, tenía la mente un poco más despejada y las ideas más claras.

Tenía un plan.



Superman || WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora