Capitulo 4: El Secreto De La Reina y La Búsqueda Comienza.

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Hefesto se encontraba llegando a la cabaña de su madre, su esposa le había dicho que se adelantara ya que ella iba a alistar sus cosas para mudarse con él, aparte le tenía que avisar a Karen de que se mudaba con él, cuando llego pudo ver que la cabaña número 2 era de un color marfil azulado con dos columnas a cada lado de la puerta y arria de esta estaba un pavo real, el cual era el animal sagrado de su madre. Cuando entro pudo ver que era digna de un príncipe ya que tenía detalles en mármol y marfil, cuando entro a su habitación pudo ver una cama King Size con sabanas de seda y almohadas rellenas de plumas y no solo eso había una maldita chimenea en el cuarto para las noches que hace frio sin duda iba a vivir bien durante el tiempo que estaría como semidiós.

De repente escucho que tocaban la puerta a lo que fue a ver quién era, cuando la abrió vio que era su esposa la cual venía con una maleta, le dedico una sonrisa y le dijo que pasara y la guio a la habitación para que guardara sus cosas en los cajones y el closet, mientras ella estaba acomodando sus cosas el la estaba viendo mientras estaba recargado en el marco de la puerta. En eso Afrodita se inclinó para guardar su ropa interior en el cajón de hasta abajo pero no se agacho solo se inclinó haciendo que su voluptuoso trasero se marcara en sus shorts cortos los cuales también mostraban sus piernas las cuales estaban bien torneadas.

Hefesto al ver la escena enfrente de el solo atino a sonreír de una manera divertida lentamente se acercó a su esposa y cuando la tenía cerca de él la tomo por la cadera y pego su parte inferior delantera al trasero de su esposa.

-Mmmm ¿todo esto se lo va a comer papa? -El Dios convertido en semidiós le pregunto de manera coqueta y seductiva a su pareja.

-Esto y mucho más es lo que te vas a comer cariño. -La diosa del Amor le respondió a su querido esposo.

-Lástima que mi madre nos prohibió tener relaciones hasta que nuestros cuerpos mortales tengan la edad de 17 años. -El dios herrero le respondió a su esposa con un tono triste.

-Bueno ella no me prohibió hacer esto. -La diosa del amor se dio la vuelta para estar enfrente de su esposo, luego se puso de canclillas y procedió a bajarle sus shorts junto con sus boxers, tomo con su mano izquierda el miembro de su esposo y lo comenzó a frotar lo que ocasionó que Hefesto empezará a dar pequeños gemidos de excitación, cuando el miembro de sus esposo estaba completamente erecto procedió a lamerlo desde la base de sus bolas hasta la punta. "OH DIOSES". Escucho a su esposo expresar de excitación ya en la punta introdujo el miembro de su esposo a su boca y empezó a mover su cabeza a adelante y atrás.

Estaba de vuelta en el Olimpo esa eran los pensamientos de Hefesto por la felación que Afrodita le estaba dando en estos momentos. "Demonios Dite siempre quise que me hicieras esto". El dios Herrero le expreso sus sentimientos a su esposa. "De ahora en adelanto solo serás tú el único con el que hare este tipo de cosas ya te lo había dicho mi cuerpo y alma solo te pertenecen a ti". La diosa del amor le contesto a su esposo para después continuar con su felación, Hefesto estaba a punto de venirse y Afrodita lo sintió y cuando la Diosa sintió que su amado esposo estaba por venirse, ella relajo su garganta e introdujo todo el miembro de su esposo haciendo una garganta profunda lo que llevo a Hefesto al Eliseo de ida y vuelta.

Cuando Afrodita termino de tragar todo el esperma de su esposo, saco su miembro de su garganta para tomar aire y cuando lo hiso incluso tocio un poco, la diosa del amor estaba por decirle a su esposo que ahora le tocaba a el complacerla pero escucho una voz que venia detrás de su esposo, cuando voltearon a ver de quien se trataba notaron que era Hera la cual había venido a ver a su hijo.

Hefesto se quedó como piedra, no sabía que hacer su madre lo acababa de descubrir en una posición muy lasciva con su esposa pero como siempre su amada Dite tenía que echarle más leña al fuego. "Oh Hera querida que bueno es verte por aquí, no te gustaría unirte a nosotros, yo no puedo tener sexo con Hefi por el juramento que me hesite hacer pero tu si estoy segura que le gustara tener a su mami y esposa en la cama".

Me Convertí En Un SemidiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora