Me Convertí En Un Semidiós

capitulo 7: Un Sacrificio Por Amor.

Nuestros héroes habían alcanzado de llegar justo a tiempo a la estación den trenes, lograron subir al tren antes de que este pusiera rumbo a Denver, Hefesto pudo ver como la ciudad iba desapareciendo para después dar lugar a los bosques, pero había algo que no se quitaba de su mente y era su esposa, por todas las complicaciones que ha tenido no ha podido comunicarse con ella.

Sabía que Afrodita estaría destrozada por la muerte de Eros y que lo iba a necesitar en estos días, incluso pudo ver en las calles como varias pareja estaban discutiendo, lo que demostraban, lo mal que se encontraba su esposa en estos últimos días, decidió que lo mejor sería hablar con ella, así que se dirigió al baño para poder llamar a su esposa con un mensaje de Iris.

Se puso de pie y les dijo a los demás que iba al baño que ahorita regresaba, iba caminando por los pasillos cuando sintió que alguien lo jalaba, Hefesto cayó de espaldas al suelo lo que ocasionó que se desorientara, de repente sintió como alguien se colocaba encima de su cintura, pudo sentir como lo sujetaban dos muslos bien torneados cuando se le aclaro la vista pudo ver a una mujer con un cabello de tono carmesí como la sangre y sus ojos eran como el fuego de la guerra, estaba vestida con un vestido negro con un tirante que solo le cubría uno de sus pechos y el otro era cubierto por un mechón de cabello, la mujer tenía dos alas negras en su espalda, él sabía muy bien quien era esta mujer, era Enio su hermana.

-Enio ¿Qué haces aquí? -Él le pregunto sorprendido.

-Vine a verte mi amor, después de todo, nos casaremos cuando recuperes tu estado de Dios. -La Diosa le ronroneo seductoramente a Hefesto en su oreja mientras ella le besaba el cuello y le daba leves mordiscos en su oreja.

-Sabes que no puedo hacer eso Enio, estoy casado con afrodita y lo sabes. -El Dios Herrero le reclamo a su hermana.

-¿Y a esa perra la detuvo ese hecho? ¿Ella pensó en ti cuando te fue infiel con Ares? O ¿Cuándo te fue infiel con todos esos hombres? ¿Crees que ella pensó en ti? -La diosa le pregunto.

-Claro que no, incluso no puedes negar ese hecho, entonces Hefi, hazme tuya, tómame como lo hiciste hace mucho tiempo, mis labios y cuerpo te necesitan de nuevo. -Enio le hablo en un tono seductor a Hefesto, el cual lentamente estaba cediendo.

-¿Enserio crees que ella te está siendo fiel en estos mismos instantes? lo más seguro es que ya se haya metido con varios semidioses para olvidarse de su dolor por perder a Eros. -Enio le dijo al Dios en un tono que indicaba deseo.

La Diosa se quitó el vestido y guardo sus alas tan negras como la noche, Hefesto estaba embobado, la Diosa con un chasquido de dedos le quito su ropa dejándolo desnudo, ella comenzó a frotar su intimidad en el falo del Dios, a lo cual ambos empezaron a gemir de placer, Enio estaba a punto de penetrarse con la polla de Hefesto, pero antes de que lo hiciera el Dios herrero reacciono y la aparto de él.

-¿Que? ¿Por qué me alejas Hefi? -La Diosa le pregunto confundida.

-Lo siento Enio de verdad creo que eres hermosa, pero yo ya estoy casado con Dite y estamos arreglando las cosas. -El Dios le dijo en un tono sincero a Enio.

-¿Por qué? ¿Por qué siempre la eliges ella después de todo lo que te a echo? ¿Qué no puedes ver que yo te amo Hefesto? Siempre lo eh echo, trate de olvidarme de ti consolando mi dolor al estar con otros hombres, pero siempre que lo hacía con ellos siempre me imaginaba que eras tú. -La Diosa le reclamo al Dios mientras lágrimas de dolor salían de sus hermosos ojos.

-Lo siento desde el primer día que la vi hasta ahora, la ame y siempre la voy a amar, no importa cuánto me haya lastimado en el pasado, nunca la voy a dejar de amar. -Hefesto le respondió a Enio pero no la miro a la cara porque no quería verla llorar por su culpa.