Peppa pig

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Hay mucho silencio y Shisui sabe que cuando hay dos niños en la casa el silencio es extremadamente peligroso. Recorrió todas las habitaciones de la planta de arriba y no las encontró por ningún lado, bien ¿A donde podrían ir dos niñas de siete y seis meses? Rápidamente le llega una lucecita a la cabeza. Baja las escaleras sintiendo el contraste frío que hay en la madera, camina hasta la sala y detrás del sofa moca encuentra a Arashi susurrandole cosas a la bebé que sólo se ríe en respuesta.

—¿Que se supone que están haciendo ustedes dos? —inquiere con una de sus cejas levantadas.

Arashi da un pequeño brinco debido al susto y la pequeña Zafiro sólo ríe pues su hermana siempre le provoca risas. Arashi observa a su madre con el ceño fruncido y luego ladea el rostro.

—George y yo te estamos haciendo la ley del hielo —se cruza de brazos.

Shisui forma una mueca con sus labios ¿Ley del hielo? Oh genial parece que le tocará ser la madre malvada esta temporada.

—La bebé no se llama George ¿Puedo saber por qué el motín contra mi?

Arashi desafía con sus ojos onix a su madre mientras que Zafiro sólo babea un poco observando todo con sus grandes ojos obsidiana.

—¡Por qué prohibiste Peppa pig! —grita furiosa. —Y aparte ya no quiero hacer la tarea, sumar es fácil pero dividir es realmente difícil ¡ni siquiera tú sabes! —Lo señaló de forma juzgona con su dedo.

La boca de Shisui se abre con clara indignación, por supuesto que sabe dividir. Bueno una ecuación básica de cincuenta entre dos y quizás puede que de tres cifras si está lo suficientemente concentrado, pero no más que eso.

Pero claro que le ofende aquello.

—Ni creas que mirándome de esa forma me harás cambiar de opinión señorita —la señaló de igual forma.

Un sonido mudo escapa de Arashi quién aún mantiene su ceño fruncido.

—Vámonos George, o mamá cerdita nos obligará a hacer la tarea y comer ensalada

Zafiro balbucea en respuesta y gatea junto a Arashi hasta la puerta corrediza que da al patio. Shisui se queda en silencio unos segundos no creyendo que su hija acaba de llamarlo de aquella forma tan ordinaria.

Definitivamente vive con el enemigo en su propia casa.

Cansado se dirige a la cocina, Itachi aún no regresa de su viaje de negocios y el se ha quedado completamente solo con las niñas. Preparará unos aperitivos y unos sándwiches para poder llevarlas al parque y reunirse con Kakashi. Va al patio y siente que quiere lanzar a sus hijas al basurero más cercano, porque por supuesto ¿A que iría Arashi junto a Zafiro al patio?

Charcos de lodo.

Necesita de toda su paciencia para levantar a Zafiro qué está cubierta de lodo desde su mameluco rosa pastel hasta su cabello castaño, sus mejillas están sonrosadas debido a sus fuertes risas. Sin embargo Arashi no voltea a mirarlo, sabe que ha hecho algo mal.

—¿Entonces debo cancelar la cita al parque con kai y Sakumo? —baja a la bebé en un lugar donde está la yerba y se encuentra limpió. Su voz no sale fuerte, pero Arashi sabe que es autoritaria.

La pequeña de cabello ébano niega varias veces jugando con sus dedos y mirando al suelo.

—No mamá, lo siento —musita despacito —Zafiro y yo no lo volveremos hacer —pone sus manos en forma de súplicas.

Shisui exhala con fuerza, realmente necesita estar tranquilo.

—Esta bien cariño, confío en ti —sabe que son las palabras mágicas para que Arashi no vuelva a hacer algo. —Iré por unas toallas cuida a Zafiro mientras regreso.

Un esposo para Shisui |ShiIta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora