–Mira llegaste justo a tiempo, estoy limpiando y quiero que Osamu cene rico ¿Puedes llevarle la comida?
–Puedo...
–Y también quieres. El plato está en la cocina.
Rodó los ojos, dudando de la habilidad culinaria de su amigo y de que ésta misma "comida" le fuera ayudar en algo al otro, pero de todas formas caminó a la habitación del fondo en busca de la dichosa cena.
Se vió confuso cuando al llegar y ver una sopa que parecía muy apetitosa, o al menos, así era a la vista.–La hizo Osamu, se ve rica ¿verdad? -Se apareció detrás de él. Si vivieran juntos ya hubiera fallecido de un infarto.
–Se supone que lo estás cuidando. -No era por ser severo, pero estaba juzgando a Atsumu con la mirada y en su mente. ¿Que pasaba si se le subía la fiebre estando en el calor de la cocina y desfallecía después en el suelo? Podía golpearse la cabeza con la estufa y tener una contusión... O morir. O quemarse el cabello. –Si se muere es tu culpa.
–No se va a morir. Deja de ser paranoico y llévale su cena, se va a enfriar.
Volvió a rodar los ojos. ¿Quien era él para mandarlo? Iba a hacer lo que le pidió, pero solo por Osamu. De hecho, ya estaba de camino al cuarto compartido de los gemelos junto con lo que él mismo había comprado.
Porque el equipo necesitaba de los dos Miya, no por otra cosa.
Y porque era su amigo y era normal preocuparse por él.
Se enojó.
"No necesito darle explicaciones a nadie, ni siquiera a mí mente"
–¡Se va a enfriar! ¡Entra ya!
–¡Ya voy! ¡Ya estoy aquí! ¿Que no ves? -Cuando Atsumu se ponía mandón con él le ponía los nervios a tope, porque era sensible y no le gustaba que le hablaran así, entonces azotó la puerta que había abierto, asustando a la persona que estaba adentro, probablemente siendo más considerada con la presencia de Rintaro en la casa.
–Hola. Me asustaste. -Osamu sonaba constipado, y con justa razón, estaba enfermo, por eso estaba ahí.
–Si, te traje tu sopa que tú preparaste -Levantó la voz para que el encargado de la casa en ese momento lo escuchara y tomara algo de conciencia. Caminó a la mesita que estaba cerca de una ventana para dejar que el otro comiera sentado en la cama.
–Ya deja de pelear con Atsumu, los escuché desde que llegaste.
–Que chistoso, siempre es al revés. Provecho.
–Gracias. -No mencionó palabra para que su amigo comiera en paz, pero de todas formas no duró ni diez minutos cuando Osamu ya había terminado el plato completo, poco le faltó para lamerlo. –Me quedó hambre.
Y de pronto se vio emocionado y exageradamente inteligente por haber llegado antes a comprar cosas para comer junto con él.
–¡Compré galletas! Y un jugo para ti y Jelly fruit sticks para mí, para Atsumu nada.
El de cabellos grises parecía muy interesado viendo a Rintaro sacando todo lo que había comprado para compartir, y aunque su vista estaba fija en el rostro del otro, su mirada se dirigió a otro lado cuando de reojo observó un paquete grande de sus galletas favoritas y de repente quiso llorar. Suna al darse cuenta de eso empezó a avergonzarse y a ponersele la cara roja.
–Quedate a ver una película conmigo. Por favor.
Omg gente estaba viendo que la historia ya está por llegar a 1k de vistas 😭❤️😭❤️😭😭
Muchas gracias a todos ustedes por leer ésto, no pensé llegar así de lejos en este fandom, aunque seguro para otros sea cualquier cosa yo me siento súper feliz 🤧Espero que les siga gustando y poder terminar este fic todos juntos 💕
Por último quisiera darle créditos de la foto en la multimedia a Yummi Treat, les dejo la foto completa y su cuenta de Instagram para que la sigan
Byeeeee.
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🥀RED FACE🥀
FanfictionA Sunarin se le colorea el rostro de rojo cuando está con los Miya y a Atsumu le causa mucha gracia