Suna se había sentido aliviado de que los gemelos lo invitaran a su casa a festejar su cumpleaños junto al resto de su equipo, después de haberles preparado un "festejo sorpresa" comenzó a sentir que tal vez había hecho demasiado, sin embargo, sabía lo queridos que sus amigos eran por todos a su al rededor, y saber que sus padres también les prepararon algo le quitó una carga mental.
–¡Hombre! Me encanta el pastel de chocolate, ¿Cuál es tu favorito, Samu?
–Me gusta el pastel en general.
Ambos chicos, después de una cena especial con pizza y dulces, soplaron las velas luego de la canción de Feliz Cumpleaños, momento dónde Atsumu solía ponerse bastante sensible (herencia de su padre) al punto de lagrimear un poco, cosa que quedó grabada en los teléfonos de la madre de los gemelos y de Rintaro, ambos bastante felices de lo que estaban haciendo, una por ver a sus dos hijos ser felices y el otro por tener a Atsumu llorando en su teléfono.
Cuando terminaron con lo que estaban haciendo, y después de que el mayor de los gemelos se limpiara el rostro, los padres de éstos les dieron privacidad a los invitados para que disfrutaran el resto de la noche subiendo a sus habitaciones y dejando la planta baja libre.
–Oh Suna, lo que hiciste hoy temprano no tiene precio, estás en otro nivel. -Atsumu se le había acercado mientras estaba en la cocina buscando más dulces para comer, hablándole fuerte para que pudiera escucharlo sobre la música. ¿Era idea suya o sonaba como si le pesara la lengua?
–Quitate, estoy buscando dulces. -A este paso, ya le había llegado un ligero olor a cerveza y deducía que lo que estaba pasando.
–Que malo, si yo fuera Osamu de seguro quisieras que estuviera más cerca tuyo. Los ví hace un rato.
Y antes de que pudiera hacerle algo, el gemelo ya había abandonado la habitación. Con un suspiro y un par de chocolates kisses en sus manos lo siguió para reunirse de nuevo con sus amigos, sin embargo la calma no le duraría mucho, ya que después de tomar asiento en uno de los sofás Osamu llegó a sentarse, casi acostarse, encima suyo.
–Ustedes estaban hablando mal de mi. -No pudo argumentar mucho, no porque el otro tuviera razón, si no porque lo veía inútil hablar de algo que seguramente en un rato la conversación iba a ser olvidada, pues Osamu también tenía algo de aliento alcohólico. –¿No me vas a hacer caso? Seguramente es porque es verdad.
–No me voy a pelear contigo Osamu, no me vas a escuchar.
–Bueno, te perdono si me das un Kiss
–¿¡Eh!? -¿Había escuchado bien? ¿O era la música de fondo distorsionando palabras? Sintió la punta de sus orejas arder en un instante.
–Un chocolate Rin. Dame, o me pondré a llorar.
En realidad, no le dolía dar del dulce que tanto había tardado buscando, pero lo que le había dicho su amigo lo había descolocado un poco. De todas formas, terminó poniendo uno de ellos en las manos del contrario, lo que no se esperaba era ver el rostro enojado de Osamu y ahora que lo pensaba lo tenía demasiado cerca del suyo.
–¿Que?
El otro simplemente abrió la boca y Suna captó el mensaje a la primera, su mente empezó a debatirse que hacer o no hacer mientras su rostro iba tornándose rojo, llegando hasta su cuello, ahora lo único que podía escuchar eran los latidos de su corazón, sentía como si hubiese creado una atmósfera nueva que solo lo encerraba a él y a Osamu. Finalmente, desconectandoce de la realidad, cumplió el capricho del peligris, y lo hizo hasta que todos los chocolates que se había llevado se terminaron, sin haber comido ni uno solo.
–¡Aran-kun! ¡Se ven tan lindos! -Se escuchaba decir al mayor de los gemelos al otro lado de la sala de estar.
Q pedo q pedo mamaguebos ✌🏼
Oigan ahora sí me apuré a escribir esto pq aparte de que traía inspiración pues ya lo tenía pensado como desde el año pasado jejej.Y aprovechoooooooo para decirles q publiqué una historia nuevaaaaa, tmb es Osasuna y espero q sea así todo cute.
Es todo, bye chsm 😋

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🥀RED FACE🥀
Fiksi PenggemarA Sunarin se le colorea el rostro de rojo cuando está con los Miya y a Atsumu le causa mucha gracia