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Después de varias semanas de entrenamiento en su equipo de voleibol por fin iban a tener un encuentro con el equipo de otra escuela y Atsumu no cabía de la emoción, aunque era meramente un partido de práctica se sentía intrigado, nervioso y ansioso al mismo tiempo, no dejaba de moverse en el asiento doble dónde a su lado se encontraba su hermano, que sin quererlo, pero comprendiendolo de todas formas se terminó hastiando de él.

–¡No te soporto Tsumu!

–¡Vete entonces! No te necesito al lado mío todo el tiempo.

Suna escuchaba todo a través de sus audífonos, rezando para que ninguno de ellos fuera con él a quejarse del otro. Solo se pegaba más a la ventana del bus dónde esperaba desaparecer de la vista de sus compañeros. Bienvenidos sean todos a su realidad.

–Lo hago por obligación, solo para que sepas. –Pero internamente se había sentido un poco insultado. Que idiota Atsumu, se moriría si no estuviera con él, de pura agonía y Osamu se reiría de su hermano desde el cielo porque el otro debía ir al infierno. Con esa imagen en su cabeza, de pie y con su mirada más desafiante le sacó el dedo de en medio, con la única intención de hacerlo enojar más, igual y lograba que dejara de moverse cuál lombriz. Lo único que consiguió fue un regaño de su capitán por ir de pie, la pelea era lo de menos. Buscando donde sentarse, se encontró con una persona que parecía divertirle mucho que lo estuvieran retando, y con la maldad que aún florecía por su cuerpo, fue a sentarse junto a él.

–Hola Suna.

–Ay Dios, eres mi karma por reírme de ti.

–Si, te lo mereces.

Al más alto le extrañó ver a Osamu más hostil de lo normal cuando peleaba con Atsumu, podía gritarse, golpearse e insultarse con el otro, pero con él nunca se ponía así, y de cierta forma le gustó ver qué le dirigiera otra cara que no fuera la serena de siempre, consideraba al gemelo más chico como una caja con seguro que nadie podía abrir, sin embargo, tampoco quería hacer un esfuerzo por ser él el que lo hiciera. Llegó a la conclusión de que los nervios de su hermano se le habían contagiado y llevado a tener ese mal humor.

–Ya, entiendo. ¿Porque no te duermes mientras llegamos?

–¿Que insinuas?

–Nada Osamu, duérmete.

–No, estoy bien así –Se cruzó de brazos en seña de indignación, y a como iban, Rintaro pensaba que ya serían tres con un mal humor, no era difícil sacarlo de sus casillas.

Se colocó sus audífonos de nuevo para evitar golpear al contrario y relajarse antes de llegar, sin darse cuenta, se quedó dormido con la cabeza en la ventana, Osamu, al ver esto, decidió que lo perdonaba por ser malo con él y lo acomodó en el hombro propio para que después no le doliera el cuello. "Si, soy muy bueno" pensó.

Sin embargo, Suna no era de sueño pesado y se había despertado en cuanto su amigo le había tocado la cabeza para moverlo, pero se dejó hacer y eso hizo que su cara por completo se pusiera roja de vergüenza, pero se decidió a ignorar eso y soltarse para llegar con energías a la escuela rival, ya después tendría tiempo de arrepentirse.































Holaaaa, cuánto tiempo verdad jejej

Estoy feliz hermanas 🤧 la última vez que estuve por aquí, la historia tenía 1k de vistas y ahora que vuelvo ya tiene 2k, a la vez me siento mal por no haber actualizado :( pero ya estoy de vuelta.

He leído el capítulo varias veces y estoy casi segura de que está bien, sin embargo es de madrugada y puede que se me escapara algo, por favor háganmelo saber 🙏🏼

Byeeee ✌🏼😋

🥀RED FACE🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora