Capítulo 40: "La verdadera razón"

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- ¡NAYEONNIE! ¡JEONGYEON! ¡ALGUIEN VINO A VISITARLAS! – pelirroja y rubia giraron al llamado de la voz de Taeyeon

- ¿Qui… - no terminó de preguntar cuando vio quien estaba parada al principio del jardín mirando la escena

- ¡Seulgi! – Jeongyeon estaba contenta

- Maldición – Nayeon no estaba para nada contenta

- Uuu… uuu…

Mientras Chaeyoung le seguía demostrando su más reciente aprendizaje a cada persona que se le cruzaba, incluida las bailarinas que esperaban por el diseño de Jeongyeon, un monstruo verde se despertaba de a poco en el interior de Nayeon.

- Pensé que iba a ser divertido verle la cara a mi hija – Taeyeon le comentó tanto a Soyoung como a Tzuyu que estaban a su lado en la puerta de casa - Pero ahora que lo pienso mejor, no me parece tan divertido – sacó mejores conclusiones luego de percibir la rabia que salía de los poros de su hija – Esa mujer no me cae para nada bien – agregó de mala manera.

- Había olvidado cuanto detesto a la perra esa – comentó Tzuyu señalando a la recién llegada – Algo se trae entre manos – dijo - ¡Sana! – No hizo falta que Tzuyu le dijera, la perceptiva bailarina ya estaba sacando a las tres pequeñas del jardín con ayuda de la hermana Jihyo y Seoyeon.

- Y por la cara de Nayeon, ella la detesta mucho más que ustedes y yo juntas – esta vez fue Soyoung la que señaló lo obvio - ¿Cree que ya sabía que eramos los padres de Jeongyeon? – Tzuyu y Taeyeon la miraron, estaban tan ocupadas queriendo molestar a Nayeon, que no se habían dado cuenta de ese detalle. Seulgi acababa de descubrir que los señores Gong tenían relación con las inversiones Im Chou.

- Por la cara de tu marido, él debe estar pensado lo mismo – Opinó Taeyeon. Tanto Suho como Jaebeom habían dejado de acosar a las bailarinas para acercarse a Nayeon como soporte de la pelirroja.

- ¡Dios! Se van a sacar chispas – Taeyeon señaló a Kang Seulgi y después a su hija – Parece que estuviéramos viviendo un duelo de miradas mortales – apuntó mirando como una ya erguida Nayeon enfrentaba desde la distancia a la dueña de la joyería que no se quedaba atrás con su postura desafiante.

- Bueno si la muy idiota se atrevió a venir hasta la casa de sus enemigos va a tener que soportar mucho más que un par de miradas – Tzuyu estaba que hervía y caminó con fuerza para juntarse con los dos hombres detrás de Nayeon. Soyoung y Taeyeon se miraron y después de varios segundos siguieron a la taiwanesa.

- ¡Seulgi! – Jeongyeon se acercó a la elegante mujer con entusiasmo y hacía que el monstruo verde estirara sus brazos recién levantado y listo para iniciar batalla. Nayeon respiraba profundo y contaba hasta diez una y otra vez, su mirada nunca dejó a la mujer más grande.

– Tranquila Nayeon – sintió que el padre de su novia le murmuraba.

La pelirroja volvió a respirar hondo y se concentró en el dolor que aun emanaba su cuerpo por las cosas que su rubia había hecho con ella. Jeongyeon le había demostrado con cada embestida, con cada segundo que pasó besando su piel y con cada letras que formaba hermosas palabras que la amaba como a nadie y Nayeon no podía dejarse llevar por la simple presencia de esa idiota que para la pelirroja no era más que una vil estrategia en contra de sus inversiones. Pero para nada ayudaba a calmar los celos de la empresaria que la joyera luciera espléndidamente bien en un vestido blanco de tela ligera que destacaba las largas piernas. Mucho menos hizo para calmar al monstruo el hecho de que la sonrisa de Seulgi se extendiera apenas vio a Jeongyeon llegar a abrazarla - ¿Qué haces… qué haces aquí? – preguntó Jeongyeon aun entusiasmada. El tono jovial de su novia hizo que el monstruo sacara sus uñas una por una.

I'm not for you [2yeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora