I'm not for you [2yeon]

Capítulo 44: "Todos los caminos conducen hacia la fiesta"

Un par de semanas después – En Seúl

- Está en su oficina – Tzuyu no necesitó ni siquiera preguntarle a Minyoung por Jeongyeon, apenas la asistente la vio cruzar por la puerta le indicó donde se encontraba la tatuadora. Para la jovencita no valía ni siquiera la pena sacar la mirada de su celular, directamente bastaba con señalar. El caso es que la presencia de Tzuyu, de Sana y por supuesto de Nayeon y de las tres pequeñas que venían con ellas había pasado a ser una constante en el estudio de tatuajes, ni hablar de que ahora la lista en color "arcoirirs" de Jeongyeon había aumentado a un considerable número de personas.

Tzuyu no frenó para preguntar si Jeongyeon estaba ocupada o no, la taiwanesa ya sabía que estaba de color arcoíris para Jeongyeon y sabía perfectamente que eso significaba un pase libre en cualquier momento. Tampoco lo que si la hizo frenar fue el sepulcral silencio que casi nunca había en el estudio. Subió su cara y dio un vistazo panorámico, todas las estaciones de los tatuadores estaban vacías. Tzuyu volvió sobre sus pasos murmurando por lo bajo cada vez que tenía que saltar algún inflable que estaba tirado por el piso o una Barbie que había quedado rezagada por allí, y se frenó en el escritorio de Minyoung.

- ¿Qué carajo pasa aquí? ¿Alguien tiró una bomba? ¿La rari sacó a pasear a raronzilla de su jaula? – Fue esta última pregunta la que hizo reir a Minyoung y la que hizo que la jovencita se demorara en contestar para actualizar la cuenta de twitter elgranrarón

Después de que le mostró a Tzuyu su brillante tweet, réplica del chiste de la taiwanesa, ambas rieron y la joven contestó - ¿Sabes que Jeongyeon empieza sus clases el próximo lunes cierto? – la taiwanesa asintió, la noche anterior Nayeon se había encargado de demostrarle a Jeongyeon lo orgullosa que estaba por eso y el resto de los humanos lo tuvieron que escuchar

- Ni me hagas acordar, menos mal que las niñas estaban de visita en el hogar – ojala ella hubiera decidido aceptar la invitación de la hermana Jihyo para hacer un retiro espiritual esa misma noche

Minyoung asintió – Te entiendo, esta mañana vivimos lo mismo aquí cuando Nayeon apareció de repente y se encerró en la oficina de Jeongyeon – Tzuyu giró los ojos. Por supuesto que ella había visto llegar a la pelirroja en un estado más que deplorable a la oficina – De más está decir que antes se encargó de echar a patadas a la chica sobre la cual Jeongyeon estaba trabajando – una novia celosa era igual a menos clientes.

Tzuyu volvió a girar los ojos - ¿por eso se fueron? – señaló los puestos vació del resto de los tatuadores – Sabía que el chino idiota le tenía miedo a los orgasmos, ni una sola vez escuché a Sana…

- No se fueron por eso – la interrumpió Minyoung – Jeongyeon los despidió – informó como si estuviera contando una pavada.

Por tercera vez en la mañana Tzuyu volvía a girar los ojos - ¿Otra vez? ¿Y ahora porque? – era como la vigésimo cuarta vez que los echaba

- Porque es imposible que los chicos dejaran pasar el hecho de que Kyungwan vuelve al colegio – contó Minyoung y Tzuyu empezó a entender – No iban a parar hasta que Jeongyeon no se muriera de la vergüenza – agregó

Tzuyu rió - ¿Qué le hicieron? Por favor dime que no superaron mi broma de la mochilita – la taiwanesa se había encargado de regalarle una hermosa mochilita de Bob esponja a Jeongyeon. Cuando la rubia chica atinó a dársela a su hija, Tzuyu se la sacó y le dijo que era para el rarón. El color de Jeongyeon fue de un fuxia instantáneo que creció a un más cuando la taiwanesa sacó uno de los preservativos que había puesto en la mochilita y le dijo que era para el "recreo" del rarón y que no le iba a venir mal cuando lo tuviera que usar con alguna de las porristas del instituto – Hubiera seguido con las demás cosas que tenía para ella si la estúpida de la pelirroja culona no hubiera tirado todo por la ventana – Nayeon no iba a permitir a ninguna porrista cerca de Jeongyeon