Mi Nakama mi omega

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-Soy una omega y soy una chica, Zoro,nadie me toma en cuenta, no importa lo que haga mi padre no acepta que si puedo cuidar del dojo, tú tuviste suerte de ser alfa, no importa lo que hagas, lo lograras, por eso te pido que no menosprecies a los omega, tú tienes más posibilidades de ser el mejor espadachín del mundo, ese es mi sueño pero mientras más cresco, más débil me vuelvo- las lágrimas de Kuina caían por su rostro mientras ella trataba de sonreír.

-No digas eso después de derrotarme, tu eres mi objetivo, me estás diciendo que cuando logre superarte no lo haré por mí fuerza, ni por mis esfuerzos, sino por que eres una chica omega? Dejate de tonterías, hagamos una promesa, algún día, cualquiera de los dos se convertirá en el mejor espadachín del mundo- Zoro y Kuina se tomaron de la mano para cerrar su promesa.

-Zoro, Kuina... esta muerta, ella... murió-

-!!!NO, NO HUYAS DE NUESTRA PROMESA, LO PROMETISTE, DESPIERTA¡¡¡- se veía a Zoro llorando y siendo sostenido por sus compañeros de kendo.

-Por favor, deme la katana de Kuina, yo cumpliré nuestra promesa, y yo lo haré por los dos... hare que mi nombre se escuche por todo el mundo, que se escuche hasta en el cielo- Zoro estaba frente a su maestro y madre de su mejor amiga y rival.

-Esta bien, te entregó la katana de mi hija y con ella su alma y sueños.

-Juntos llegaremos a la cima, Kuina- se ve a Zoro entrenando desde niño.

Cambio de escenario.

-Zoro, has encontrado a tu destinado, cuidalo si?- se veía a Kuina en un campo de flores junto a Zoro.

-Pero... quien es, no conozco a más omegas que Nami y ella esta con Robin.

-Zoro, tu omega te necesita, por favor cuidalo, no le juzgues.- Kuina solo sonreía.

-No lo entiendo- Zoro estaba confundido.

-Solo confía en tus instintos para encontrarlo, no lo obligues a aceptarte... cuidalo-

Zoro despierta del sueño donde estaba.

Pov Zoro

Joder, que era ese sueño, hace mucho que no soñaba con Kuina, no soy mucho de creer en sueños, pero lo de mi jodido omega me está volviendo loco, su maldito olor, y si es un chico, no se por que pero así lo siento, no se que pasa, según recuerdo Kuina dijo una vez que los sueños son una señal o predicción, si no me equivoco eso quiere decir que mi omega se está ocultando, pero por que lo haría? Además que era eso de cuidarlo? Por que me necesita? Se que los omega varones son raros y por eso sufren pero no entiendo, si es de la tripulación ya debería de saber que no soy como todos los alfas, joder, maldito omega me está volviendo loco.

En el desayuno.

-Robin, como se reconoce a un Destinado?- pregunto Zoro de la nada.

-Bueno espadachin-san, hay varias formas de reconocer a un destinado, el más utilizado es el olor- Robin estaba extrañada por la pregunta de Zoro.

-Y si no se reconoce el olor, o solo se siente por pequeños períodos de tiempo?- pregunto nuevamente.

-Zoro, el olor de un omega no funciona así... a menos que...- dijo Nami intrigada.

-Se este escondiendo- Robin termino la frase de Nami, a todos los demás les resulto sorprende ese dato.

-Por qué haría eso un omega?- Usopp no pudo resistir hacer esa pregunta.

-Suprimir el olor es muy doloroso, tanto física como mentalmente para nosotros los omegas- Nami ya estaba extrañada por las preguntas de Zoro.

-Chopper, Usopp vamos a jugar- Luffy que se habían mantenido en silencio llamo la atención de los demás.

-Luffy-san, tú que piensas?- Brook pregunta al capitán del barco.

-No se, no me interesa- tras decir esto sale de la cocina.

-Bueno, me voy a entrenar- Zoro se retira para ir al nido de cuervo.

Pov Sanji

No se que pasa con el marimo, si se que el es mi destinado, lo sé desde que llegó con Luffy y los demás al Baratie, Zeff casi lo mata cuando le dije que era mi destinado, tal parece que él no se dio cuenta hasta ahora, esto me traerá problemas, tengo miedo, mucho miedo, no quiero irme de la tripulación, si no fuese defectuoso talvez pudiera decirle a Zoro que soy su destinado, pero no, solo soy basura, no sirvo para nada, ni siquiera puedo darle hijos, soy solo un omega inútil, ellos se han convertido en mi familia y no quiero volver a pasar lo mismo, no ahora, no lo soportaría.

-Sanji-kun que pasa? Te noto triste- Nami se había mantenido viendo a Sanji cuando se dio cuenta que no le reclamó a Zoro por no recoger su plato de la mesa.

-No, no pasa nada Nami-san, solo pensaba- Sanji no levanta su mirada por temor a que vean sus lágrimas.

-Cook-san, si tienes algo que te preocupa puedes confiar en nosotros- Robin se había dado cuenta de las lágrimas de Sanji, más no quiso forzarlo a decir nada.

-No, nada, Robin-chan, solo me duele un poco la cabeza- sonrió para que ya no preguntara más.

-Bien, entonces puedes quedarte a cuidar del barco, iremos a conseguir información sobre la isla y veremos cuánto tiempo tarda el log pose para cargarse- Nami también noto que Sanji ocultaba algo.

-Esta bien, tendré el almuerzo listo para su regreso- Sanji se dirigió hacia la puerta para salir.

-Zoro y Sanji se quedan para vigilar el Sunny? No rompan nada, de acuerdo?- Franky les advirtió ya que siempre que peleaban rompían algo.

-Esta bien vayan- Sanji se dirigió al camarote de chicos por sus supresores ya que se acercaba su celo, y tenía que tomar sus supresores desde dos días antes para que hicieran mejor efecto y pudiera esconder su olor.