Mi Nakama mi omega

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Zoro había recibido una charla muy extensa de parte de Robin, además de que Law le había dicho que el supresor que le había inyectado haría que su celo se detuviera por lo menos dos días y en ese momento estaba en la isla, en busca de un bar para emborracharse hasta olvidar que había estado a nada de violar a su Nakama, a su omega.

Pov Zoro

Odio esto, odio todo lo que esta pasando, el cocinero se ha a lejano desde que nos dijo que es omega ya no pelea conmigo y cuando le digo algo para molestarlo solo agacha la mirada y se aleja, creo que hubiera preferido jamás enterarme que era mi omega si eso significaba poder seguir tocando sus piernas cuando me pateaba.

-Hola, quieres compañia- dijo una omega que apestaba a perfume barato, mientras se acercaba a mí.

-No- gruñi, estaba molesto y esta omega viene ahora? Joder que tan mala suerte tengo.

-Te ves estresado cariño, puedo ayudarte con eso- maldita omega, que no entiende que no la quiero cerca?

-Lárgate- ordene.

Antes de decir más sentí que esta omega me besaba y la empuje para que dejara de hacerlo.

-Alejate y no te acerques más, omega-

Odio usar mi voz de alfa pero esta omega me obligó carajo, solo quería tomar hasta olvidar mi propio nombre.

Fin pov Zoro.

Con los omega minutos antes.

-Sal ya Sanji-Kun- pidió Nami.

-P-Pero Nami-San... no me gusta como me veo- dijo Sanji tímidamente.

-Vamos Sanji- dijo Luffy, quien iba vestido con un short corto y una polera que era casi transparente debajo de un chaleco azul, además iba a juego con un par de sandalias y sin olvidar su sombrero de paja.

-Vamos sal, no creo que des más problemas que Ace-San- apoyo Ikkaku.

-No quiero dar problemas- Pensó con tristeza Sanji, así que decidió salir.

-Tes ves lindo- dijo Nami con emoción.

-Te queda bien- dijo Luffy.

-N-No me siento cómodo- dijo Sanji.

Su atuendo constaba de una falda celeste que le quedaba un poco arriba de la rodilla, una camiseta blanca debajo de una  rosa pastel y un gorro veraniego verde con estampados de palmeras.

-Te ves genial- dijo Ace quien seguía llevando su típico vestuario.

-Si, ves estas hermoso- dijo Ikkaku.

-Nada mal- mencionó Penguin.

-Hola chicos- saludo Robin.

Robin los había visto al pasar por la tienda y decidió entrar al ver a un grupo de 4 alfas acechandolos, había escuchado decir que si los drogaban los venderían al mercado negro y eso no le gustó.

-Robin- saludo Nami abrazándola.

-Como van con las compras?- pregunto amablemente Robin.

-Bien- respondió los omega.

-Tengo que hacer las compras de reabastecimiento, así que me voy- dijo Sanji para salir de la tienda, olvidando que no llevaba su traje normal si no la ropa que había comprado recientemente, necesitaba escapar de ese lugar antes que quisieran que se pusiera un vestido.

Con Robin y Nami.

-Sanji-Kun no es el mismo de antes- susurro Nami con tristeza.

-Huele a especias agrias, debe de estar muy mal- dijo Ace al notar que el Nakama de su hermanito estaba triste.

-Olvido su ropa- dijo Penguin con el traje de sanji y sus manos.

-Oh, Sanji-Kun salió tan de prisa que olvidó cambiarse de ropa- dijo Nami.

-Zoro esta en celo y dejo el barco hace rato, si se encuentran será malo, recuerda que los alfa solo les permiten a sus omegas usar ese tipo de ropa cuando cuando juntos- dijo Robin con preocupación en su voz.

-Zoro no lastimaria a Sanji... ¿verdad?- dijo Luffy con un poco de preocupación.

-Zoro se contuvo esta mañana pero no se si podrá resistir otra vez- hablo Robin preocupada por sus Nakama.

-Mierda, tenemos que encontrarlos a los dos- dijo Penguin.

-Llamare al capitán para que despliegue al resto de la tripulación- dijo Ikkaku para sacar un bebé Den Den Mushi de su bolsillo.

-Vamos- dijo Ace.

-Yo pagaré, ustedes adelantense- se ofreció Penguin al saber el problema en el que estaban, era muy mala idea dejar a dos destinados en el mismo sector y más si estos estaban peleados.

Con Sanji.

-Solo soy un problema... papá tenia razón solo soy un masoquista por seguir a mi estúpido alfa, hubiera sido mejro quedarme con los chicos en el restaurante... Un alfa jamás esperara a que un omega esté listo para entregarse a él... Zoro, por que tuvo que ser él- Sanji caminaba en busca del mercado.

Los pensamientos deprimentes de Sanji lo hicieron perder el rumbo y vago durante unos minutos sin saber a donde ir, pero sus pies lo llevaron hasta donde estaba Zoro besando a una omega.

-Lo sabia... me esta rechazando... no sirvo ni para comolacer a mi alfa... solo soy un estúpido fracaso... y-yo... n-no... n-no puedo respirar-

Sanji estaba viendo como Zoro besaba a esa omega y su lágrimas empezaron a caer de la nada, su corazón dolía sin saber la razón, su cuello punzaba y sus oídos solo escuchaban estática, sus piernas temblaron y no lo soporto más y corrió, corrió como si su vida dependiera de ello, las lágrimas nublaba su vista así que no sabía a dónde se dirigía, sólo se detuvo hasta qje choco con alguien y callo de sentln al suelo aún llorando.

-L-Lo siento... P-Perdón- sollozo Sanji tratando secar sus lágrimas.

-Kuroashi- dijo la voz del alfa frente a Sanji, su olor era conocido para Sanji.

-K-Katakuri- susurro Sanji.

-Quien diría que el chico por el que nuestra familia entró en caos estuviera llorando por nada- dijo Katakuri viéndolo con desdén.

-Cállate, jamás les pedí a mis Nakamas que les declararán la guerra a ustedes, además todos los Charlotte pelearon contra ellos y perdieron y eso que solo eran la mitad de la tripulación- gruño Sanji, podía decir lo que quisiera de él, pero jamás dejaría que insultara a su manada.

-Veo que tienes agallas- gruño Katakuri dispersando su olor, sabia que un omega de esa tripulación era su omega destinado y el rubio olía como uno.

-Jódete, no tengo tiempo para perder contigo, tengo que reabastecer la cocina- dijo Sanji dándose la vuelta para dirigirse al mercado del pueblo, otra vez, ignorando a Katakuri.