Zed: ¡Eso me dolió! ¿Por qué me soltó de repente?
Eduardo: ¿Quería que lo cargará? ¿Dónde está su Madre?
Zed: ¡Ella salió tan deprisa! No se donde pueda estar (Preocupado).
Eduardo: ¿Cree que haya ido a su casa?
Zed: ¡Tal vez!
Eduardo: ¡Lo llevaré! Vamos.
No podía negarlo, se puso muy atento, aunque no comprendía el por qué de ese cambio, recién nos había gritado, solo se que lo único que quería era, no empeorar más la situación, no pregunté y mejor cerré la boca.
Todo el trayecto se sintió incómodo, no nos dirigimos ni una sola palabra, cuando llegamos a casa, mamá salió a la puerta.
Ada: ¿Señor? ¿Qué hace aquí? ¿Se metió en problemas de nuevo?
Eduardo: ¡No! Estoy aquí para disculparme.
¡No puede ser! Mi madre y yo nos quedamos sorprendidos, ella lo invito a pasar y el no se negó, se sentaron en el sofá y me pidió hacer café para ambos... ¿Y yo qué? ¡También quería saber! ¡Que egoístas!
Ada: ¿Por qué se disculpa usted? ¡Mi tonto hijo es quien debería!
Eduardo: ¡Yo he sido quien ofendió primero! Además defendí a una mujer incompetente, ella perdió esos documentos ¡Fue su responsabilidad!
Ada: ¡Siento escuchar eso! Lo importante es que ahora sabe que nunca me atrevería a tocar sus pertenencias.
Eduardo: ¡La verdad lo lamento mucho! Le prometo que nunca se va a repetir esto, puede volver a trabajar el Lunes y le aumentare su salario.
Ada: ¡Muchas gracias! ¡Es usted tan generoso!... ¡Zed! ¿Dónde está el café?
Zed: ¡Ya voy!
Se escuchan unos trates romperse.
Ada: ¡Zeeeed! ¡Me vas a dejar sin trastes!
Zed: ¡Afortunadamente no fueron las tazas con café suyo! ¡Aquí están! (Sonríe).
Ada: ¿Qué tiraste entonces?
Zed: ¡Quería alcanzar otra para tomar también yo! ... Y sin querer tire unos trates.
Ada: ¡Señor! Por favor disculpe la ineptitud de mi hijo.
Eduardo: ¡Oh descuide! Son cosas que pasan.
Ada: ¿Le gustaría quedarse a cenar?
Eduardo: ¡No me gustaría molestar!
Ada: ¡En lo absoluto! ¡Vamos! Siéntese aquí... Esta vez serviré yo la cena ¡Ya no quiero quedarme sin platos!
Zed: ¡Ni están tan bonitos! ¡Además no es mi culpa que sean tan frágiles! ¡Desde ahora ya no te ayudaré! ¿Soy tan inútil?
El jefe por supuesto, no pudo evitar reírse de nosotros, le parecía gracioso, supongo.
Ada: ¡Que vergüenza con usted! Discúlpenos.
Eduardo: ¡Nunca he sentido esto por nadie! Me produce nostalgia y me hace reír, estás cosas triviales para ustedes, yo nunca las había experimentado, no tengo familiares, estoy solo.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Romance (BL) (Terminada)
Romance¿Qué sucede cuando el CEO de una empresa prestigiosa se enamora del chico de la limpieza? Su amor es tan profundo que hasta en sus sueños se encuentran, las adversidades que enfrentan se quedan cortas ante su dulce romance.