Fred Weasley

1.4K 75 5
                                    

Pedido de EmmaSwan1010

Un pelirrojo pasaba por los pasillos refunfuñando.

Su hermano gemelo había estado mucho con su novia. Sí, estaba celoso.

No podía creer que Verónica, su Verónica, podría, tal vez, estar engañándolo con su hermano gemelo.

Fred Weasley entró a la Sala Común de Gryffindor con una cara seria, nada común en este chico. Todos los que estaban allí lo miraron asombrados y le preguntaban el motivo de su molestia. El no dijo nada y fue a su habitación.

Cuando se recostó sobre la cama cansado, boca abajo, recordó a Verónica y a George riendo y caminando juntos hacia el Lago Negro. Se imaginó desde lo más inocente hasta lo más extremo... Saben cuál es el extremo.

Pero no hizo nada al respecto. Y paso toda la semana sin decir ni hacer nada.

Hasta que una tarde, su novia le dijo que se vieran en el Lago Negro.

Él se dirigió allí triste y celoso, decidiendo decirle la causa de su celosía, queriendo llegar a una disculpa, o que ellos... Terminaran.

Al llegar, unas manos femeninas se pusieron frente sus ojos, cegando su vista.

- ¿Vero? - dijo Fred.

- Sólo déjame guiarte - la chica comenzó a caminar tapando los ojos de su novio hasta llegar a un borde del Lago Negro - bien, ya puedes mirar -.

La chica quitó sus manos de al cara del Weasley, haciendo que mirara algo que lo sorprendió.

En las oscuras aguas del lago, parecían estar flotando pequeñas almas de luz amarilla, azul y roja. Luciérnagas un poco curiosas iluminaban el lugar, los insectos no da movían de donde estaban. Una linda mesa flotante decorada con una manta debajo estaba cerca del lago.

Encima de la mesa había una canasta y un regalo. También una carta.

- !Feliz aniversario amor! - la chica abrazó a su novio. Él se sorprendió y correspondió al abrazo.

- Gracias - le susurró.

-¿A mi no me van a dar las gracias? Yo hice la mitad del trabajo - oyó una voz idéntica a la de él.

- Calla George, tú no deberías estar aquí - la Hufflepuff empujó suavemente a su gemelo.

- Auch, my heart - dijo dramáticamente - bien me voy, pero no quiero mini Fred ni mini Verónicas hasta que salgan de Hogwarts, eh - dijo para irse corriendo.

Fred no había recordado el aniversario. Pero una idea se le vino a la mente.

Hace unos meses había juntado el dinero necesario para comprar un anillo para su novia. La caja estaba en su chaqueta.

- Yo... Pensé que me engañabas con George... Pasaban mucho tiempo juntos y me puse celoso - admitió el chico.

- Tranquilo amor - dijo dulcemente - pero controla tus celos - le sonrió divertida.

- Yo...

- Sé que no recordaste nuestro aniversario, pero eso no importa. Tenerte a mi lado es mejor que miles de regalos - dijo ella tomando la mano del chico.

- Te lo compensaré - sacó un estuche cuadrado y se arrodilló - Verónica Alcott, ¿Me harías el honor de casarte conmigo? - dijo abriendo el estuche, dejando ver un lindo anillo con un diamante blanco pequeño.

La chica estaba asombrada. Sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. Asintió y repitió:

- si si si si y por siempre sí - el chico se levantó, puso su anillo en el dedo de su amada, la beso y la abrazó, levantándola por el aire dando un giro.

- te amo - susurró Fred en medio del abrazo.

- Yo también te amo, y mucho - dijo correspondiendo la muchacha.

- Te prometo que nos casaremos cuando salgamos de Hogwarts.

Así, el pelirrojo hizo una promesa que de seguro cumpliría, y que cumplió.

Pero Verónica no sabía que después de unos años de casados, Fred moriría.

Pero sigue conservando el anillo, y sigue recordando las palabras del chico:

"Te prometo que nos casaremos cuando salgamos de Hogwarts".

Aquí está tu pedido, cariño.

No se olviden de votar, sus votos me alegran el corazón.

°Harry Potter-One Shots°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora