Oliver Wood

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Soy la golpeadora de Slytherin en Quidditch. Golpes perfectos, puntería perfecta, sólo un problema: me enamoré del capitán de Quidditch de nuestro mayor rival, Gryffindor.

Ahora, ¿Cómo demonios terminé enamorada de Oliver Wood? No tengo idea.

Sólo pasó. De un momento a otro hizo que sólo escuchando su nombre me diera un escalofrío en mi espalda. Y que con una mirada suya me ponga nerviosa y sonrojada.

Lo sé, no es lo más genial del mundo.

Ahora estamos saliendo hacia el campo encima de nuestras escobas, hasta que me encuentro con la atenta mirada de Oliver. Inmediatamente me pongo nerviosa.

Durante el juego, me quedé parada un momento admirando el rostro del chico, hasta que siento el viento pasar a mi lado, sacándome de mi trance.

Potter y Malfoy acaban de pasar al lado mío tratando de alcanzar la Snitch. La pequeña esfera dorada pasa nuevamente hacia mí, ésta vez, demasiado cerca.

Doy un movimiento en mi escoba para esquivar la Snitch, pero en ese momento pierdo el control total de mi escoba y caigo de esta.

Mientras caía mi vista se nubló y sentí que alguien detuvo mi caída.

Al despertar, estaba en la enfermería. Sólo estaba mi capitán de Quidditch que me gritó culpándome de haber echo que Slytherin perdiera.

- ¡Si no te hubieras quedado viendo cómo estúpida a Wood, tal vez hubiéramos ganado! ¡Tú único deber era golpear la Bludger!

Salió furioso de la enfermería, maravilloso. Ahora me quedaré sin trabajo.

- Las bolas te voy a golpear, maldito estúpido. "Tal vez hubiéramos ganado"- dije infantilmente - el que debería haber darnos la victoria era Malfoy, yo no tengo la culpa - pensé en voz alta.

- En realidad- una mano corrió la cortina de separación y ví a Oliver con una media sonrisa en su perfecto rostro.- Cuando caíste, tu escoba rodó por los aires y botó a Malfoy de su escoba, dando inmediatamente la victoria a Gryffindor- soltó una carcajada.

Eché mi cabeza atrás gritando de frustración, agarré mi cabello con mis manos y lo comencé a tirar.

- Deja eso, te harás daño- me dijo él.

- Hice que mi equipo perdiera, probablemente mi escoba se rompió, todo Slytherin me va a odiar por hacer que la casa pierda, no voy a poder jugar de nuevo en el equipo y ahora mi escoba golpeó a Malfoy quien probablemente le dirá a su padre - me toqué la cabeza al sentir una punzada de dolor.

Wood se acercó a mí. Se inclinó un poco y me acarició la espalda. Delicadamente me inclinó hacia mi almohada.

- Debes descansar-.

- Espera- dije volviéndome a sentar en la camilla.- Sé que hubieras querido ganar justamente, ¿Por qué no estás molesto conmigo?-.

Oliver se sentó en el borde de la camilla, dejándonos considerablemente cerca. O al menos para que me pudiera sonrojar.

- No importa ya - tomó mi mano y le dio un tímido beso.- Me alegro que estés bien, caíste de una gran altura-.

Iba a preguntar algo cuando de nuevo siento ese dolor en mi cabeza y corro mi mano de la de Oliver. Éste me acaricia el cabello y me acerca a él. No me detengo y le planto el beso en los labios.

En medio del beso Oliver sonríe, haciendo que mi boca inmediatamente se levante un poco formando una sonrisa.

Al separarnos, Oliver acaricia mi nariz con la suya y me susurra.

- Tomaré eso como un gracias por haberte agarrado antes de que carteras al piso.

Me dio un corto beso en los labios y se fue de la enfermería.

Bueno, al menos no todo fue malo.

°Harry Potter-One Shots°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora