¿Acaso son tus ojos las puertas hacia el mar?
Porque es sorprendente como caigo en la profundidad.
Bajo el agua, encuentro a una estrella que dice que te ha visto por aquí.
Los peces no me dejan de hablar acerca de ti.
Las tortugas me cuentan todo lo que les has dicho de mí.
Terminé nadando con las medusas que me llevaron directo a ti.
Te encontré, y me cuesta comprender cómo mis sentidos anhelaban sentirte.
Deseosos mis ojos de seguir admirándote, mis oídos de escucharte, mis manos de acariciar cada parte de ti, mi olfato de guardar tu encanto, y mi gusto con gusto saborear el tuyo.
Quédate conmigo y tendremos mucha alegría y paz, quédate conmigo y viviremos mucho más.
ESTÁS LEYENDO
Viaje a mi recóndito ser
PoesíaPodría besarte y encerrarme en ti para poder romper este infinito infierno que temen que se acabe, creo que lo llaman tiempo...