Telefono perdido

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Kaminari buscaba por todos lados aquel teléfono.

Debajo de su cama.

Debajo de sus almohadas y mantas.

En su closet.

Aunque después de salir de el tras no encontrar su teléfono, se sintió mas gay de lo normal.

Busco a Midoriya para que le marcará, pero el teléfono no sonaba y no aparecía por ningún lado.

—¿Estas seguro de que no esta en tu habitación?—preguntó la pelirosa algo extrañada por el apuro del rubio en recuperar el teléfono.

—Lo e buscado por todas partes— respondió Denki buscando en la cocina si había señales del teléfono— incluso busque en el closet.

Sero, quien estaba ahí para ayudarlo, soltó una carcajada por lo dicho.

—Osea que básicamente, saliste del closet.— se carcajeó por aquello. Pero fue rápidamente callado por una pequeña descarga.

Denki tenia sus dedos índice y pulgar puestos como si se tratase de una pistola, sus dedos soltando una leve cantidad de electricidad después de haberle disparado a Sero.

Mina quedó estupefacta, no sabia que Denki podía hace eso sin su traje de héroe.

Claro, nadie sabia que Denki junto con Izuku, habían estado entrenando fuertemente para el mejoramiento de sus habilidades con los quirks.

—¿Nada?—preguntó Midoriya entrando a la cocina.

—Nada— confirmo el rubio llevando sus manos a su cabello despeinándolo, algo frustrado.

—Llevas buscando toda el dia, ¿Por que es tan importante?— preguntó Mina con ambas manos en las caderas.

—No lo entenderías— respondió Denki cabizbajo, llevo el índice y el pulgar al puente de su nariz apretándolo. Trataba de recordar la ultima vez que vio su teléfono.

Su mente hizo click. Como si un foco invisible se encendiera sobre su cabeza.

—La sala de entrenamiento— exclamó el rubio rápidamente para correr hacia allá.

Recordó haber estado hasta tarde el dia anterior entrenando con Midoriya y había dejado su teléfono ahí en un descuido.

Midoriya fue tras él, seguido de Mina a quien le picaba la curiosidad.

Al llegar a aquella sala, encontró a Kirishima entrenando, y por primera vez no le dio importancia.

Camino con pasos desesperados por toda la sala y busco y rebuscó en todas partes.

Nada.

Se tironeo sus rubios cabellos soltando un ruido de frustración, que no paso desapercibido por el pelirrojo, quien se acercó preocupado.

—¿Ocurre algo Denki?—preguntó acercándose.

—Mi teléfono— articulo, mirando hacia todos lado buscando un sitio que no haya revisado— No lo encuentro.

—De seguro aparecerá— respondió relajado.

Midoriya y Mina aparecieron en escena, pero rápidamente se retiraron al ver al rubio y al pelirrojo entablar una conversación.

—No entiendes— dijo Denki alejándose.

—¿Por que lo dices?— preguntó levemente confundido.

—Hay cosas escritas en ese teléfono que nadie debe leer—soltó el rubio, pero rápidamente cubrió su boca al darse cuenta de lo que había dicho.

—Si esta bloqueado no debes preocuparte por eso— soltó el pelirrojo encogiéndose de hombros.

Y ese era el problema.

Denki al no poder recordar ninguna contraseña, opto por no ponerle ninguna, así podría utilizarlo de manera fácil.

Pero ahora que estaba perdido, cualquiera que lo encontrará descubriría las miles de fotos que tiene del pelirrojo. Y lo peor, descubrirían sus notas donde escribía sus sentimientos por él.

Quiso que el mundo se lo tragara ahí mismo.

—Si, tienes razón— respondió regalándole una sonrisa algo forzada. Y salio con paso lento de la sala de entrenamiento.

Debía mantener la calma. Ya había dicho suficiente, ahora Kirishima lo tachara de loco.

Eijirō por su parte decidió ignorar  extraño comportamiento del rubio y siguió entrenando.


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Notas - (Libro 1 ) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora