Desde hace ya mucho tiempo que el insomnio se había hecho parte de él y no existía alguna forma en la que pudiera evitarlo. En sus sueños solo se manifestaban los gritos desgarradores de su familia y como nunca pudo salvarlos.
Solía pasar las noches solitarias de insomnia leyendo libros a más no poder o de vez en cuando salía al bosque a "perderse" un rato lejos de los demás.
Pero esa noche algo fue diferente.
El hecho de que una mujer estuviese bañándose a mitad de la noche en aquel río bajo la tenue luz de la hermosa y brillante luna le había sorprendido bastante.
No logró ver el rostro de la dama pues estaba de espaldas, sabía que era una mujer por la silueta de su cuerpo pero tenía el cabello muy corto algo no muy común entre mujeres.
— Está fría — Dijo la mujer al tirar agua sobre su anatomía, aquella voz le fue un tanto familiar a Levi como si la hubiera escuchado antes.
Una parte de el sentía intriga por conocer la identidad de la doncella frente a el y otra parte le hacía sentir repugnancia a el mismo por el hecho de que seguía viendo a una mujer completamente desnuda sin su consentimiento.
Con sigilo trato de acercarse más para su mala suerte piso una rama seca y causo el suficiente ruido como para alarmar a la chica, cuando Levi volvió a revirar ella ya no estaba «Una ilusión muy real» Pensó, regreso al campamento pues no quería que le sancionarán por estar fuera a tales horas de la madrugada.
Ya estando en su oficina de un cajón saco varios expedientes y se dispuso a releerlos, tendía a hacer tal cosa en sus momentos de aburrimiento y en ciertas ocasiones solo para “conocer" un poco más a sus soldados.
Entre los expedientes salió uno a relucir “Makoto Ackerman” era el nombre escrito en la parte inferior, aquel chico desde que había llegado le llamó bastante la atención y despertó en el cierto odió.
Cuando llegaron los soldados transferidos de Marley Ackerman se había convertido en un dolor de muelas para Levi “Un militar sin saber hacer algún entrenamiento correcto era algo imposible” Cada entrenamiento que había no existía día en el que aquel chico cometiera sus fallas.
Desvió su vista hacia el periódico en su escritorio en la portada estaba la fotografía de una chica que había desaparecido, esa chica no era nada más ni nada menos que la princesa de Hizuru.
Desde el día de la audiencia con los reyes de Hizuru se había ordenado a todas las imprentas que en cada periódico se colocase una foto de la menor desaparecida y en el titular su búsqueda y una recompensa bastante generosa a cambió de encontrar a la niña —Tanto alboroto por una mocosa, no vale la pena — Murmuró..
La alarma sonó dando a entender que un día nuevo había llegado y con ello bastante trabajo, era sábado por lo que solo tendría que soportar a un montón de soldados media jornada; Se levantó de la silla y fue hacia su habitación a terminar de alistarse.
[...]
— ¡Último entrenamiento del día, después de esto ya pueden hacer de su vida lo que quieran pero solo por hoy! — Trato de calmar al pequeño desorden en el patio.
Claro que al terminar todos se fueron casi corriendo y el solo se dirigió a su oficina.
Siguió viendo aquel periódico. El rostro de la chica se le hacía familiar y eso que antes no la había visto en persona, pasó su vista al expediente en su escritorio y algo le dejo sorprendido.
Makoto Ackerman tenía un gran parecido con Mikasa Azumabito, sin negar el hecho de que sus nombres eran parecidos, había una extraña y exacta similitud entre ellos — No puede ser — Alzó la voz.
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A Military Boy
FanfictionTe has hartado de todo, de no ser quien eres, de que te pongan peso sobre tus hombros que no mereces. Te convertiste en alguien muy diferente a ti y el precio de tu libertad se cobró llevándose tu sonrisa y aquella chispa en tu mirar, ahora solo luc...