A Military Boy

11 Carta

Todo su lado de la habitación era un desastre, las sábanas revueltas, su ropa estaba por todas partes.

Todo lo que ocultaba debajo del catre ahora se encontraba a la vista, estaba desesperado, rezaba por encontrar lo que buscaba.

Si no hallaba esa fotografía estaría muerta, Volvió a sacudir por décima vez aquella mariconera sin resultado alguno.

Lo único que salió del bolso fue el sobre de una carta.

Mikasa lo tomó y lo miro fijamente, algunas letras estaban ilegibles resultado de la tinta corrida por la lluvia o la humedad.

Se había quitado las vendas y se dejó la camisa abierta por el calor y para más comodidad mientras buscaba la fotografía.

Gran susto se llevó cuando la puerta se abrió de la nada dejando entrar a un Eren un tanto ¿Triste?

Makoto apenas lo vió entrar y se cerró la camisa lo más rápido que pudo, Eren se acercó y  sin decir nada se recostó sobre su pecho, Mikasa se puso nerviosa.

— ¿Pasó algo? — Pregunto con delicadeza.

— Bueno, es tonto que yo siendo mayor que tu te esté pidiendo un consejo y más siendo de amor pero deja te digo — Hizo una pausa y siguió — Hay una chica se llama Annie, ella y yo estamos comprometidos pero por razones personales a ella la enviaron a un reformatorio. Le he mandado cartas y poemas pero parece que o los ignora o nunca los recibe, he preguntado en la oficina postal pero nunca me dicen nada solo que si las entregan. Sabes tengo miedo de que ella ya ni me quiera, han pasado dos años sin vernos, pero la amó y la necesito tanto que ya no se qué hacer... ¿Tu que piensas al respecto?

Mikasa estaba sorprendida, su mejor amiga del reformatorio y su amigo de la milicia estaban se conocían y eran parejas.

— Yo te puedo asegurar que ella te ama y si no te responde las cartas no es porque ella no quiera si no porque no puede — Dijo melancólico.

— Sabes, tu pecho es muy suave como si fueran nubes de algodón — Decía él castaño sin pensar, Mikasa se sonrojo apenada, Eren tocó un pedazo de papel y se dió cuenta que era el sobre de una carta — Así que tienes enamorada, que tierno.

— Eren, no la leas, te lo ruego — Dijo y el otro rio.

— Tranquilo no me río de las cosas cursis — Su sonrisa desapareció cuando empezó a leer ducha carta “conozco esa letra” Pensó.

A mí más querido, mi más amado.

Hace tiempo que no te veo, este lugar es un infierno propio, los días pasan lentos y los minutos parecen eternos, he visto cosas que no debería ver. Cada mes compañeras en este lugar van y vienen pero nunca regresan.

Hay un mounstro que nos vigila y cada mes escoge a su presa, aún con todo lo que ha pasado, trato de no olvidarte y mi corazón te sigue amando y queriendo.

Te extraño tanto, casi no recuerdo cómo te veías pues hace dos años que nos separamos ¿Te has dejado crecer el cabello o aún lo usas corto? ¿Cómo está tu madre? ¿La medicina le ha ayudado bastante?

Espero pronto terminar mi estadía aquí podernos casar al fin.

Atte: Annie L.

Eren estaba estupefacto, aún no lo podía creer ¿Había vivido todo este tiempo engañado? Su prometida había escrito tal carta pero ¿Por qué la tenía Makoto? Se enderezó y se alejó del pelinegro.