. ☁︎ ࣪ . 𝗺𝘆 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲 ⋆ chanlix ‹3

𓈜 ✰ֹ ⸒ chapter X

Jisung entra paso a paso, todos siguiéndolo con la mirada; hasta que por fin llega a un lado de su futuro esposo. El padre dice unas cuantas palabras y ellos también. Antes de que ambos se besen, el padre les pone unas coronas a cada uno, indicando que ahora eran reyes de Sha Tin.

Los ahora nuevos reyes voltean a verse, ambos con inseguridad en sus ojos; pero lentamente van acercándose, hasta que por fin un rápido beso sucede. Ambos voltean al público; todos los que son príncipes hacen una reverencia de noventa grados, mientras los reyes agachan un poco sus cabezas.

La fiesta de la boda se está llevando acabo en el jardín del castillo, donde la nueva pareja de casados están danzando al ritmo de la música. De un momento a otro, parejas van hacia el medio, bailando junto a los recién casados.

Algunos alfas invitan a uno que otro omega a bailar, sean pareja o no; el punto era divertirse. Un extraño alfa se acerca a Felix, el cual estaba en compañía de su hermano y padre.

— Hola príncipe Felix; mi nombre es Lee Sungmin, príncipe de Gangwon-do ¿Me permite este baile? — se presenta el extraño alfa.

El rubio se sonroja un poco debido a la invitación, pero en cuanto estaba apunto de responder, puede sentir un brazo rodear su cintura y escucha un leve gruñido.

— Él ya tiene acompañante — Chan le gruñe con mas fuerza a aquel alfa.

Aquel extraño se encoge de hombros y se retira, alejándose de Felix y Chan. El rubio frunce el ceño y mira a Chan, quien le sonríe con inocencia.

— Medio celoso tu novio ¿no? — el rubio escucha la voz de Minho.

— Medio molesto tu hermano ¿no? — ahora Chan es quien ataca.

— ¿Entonces no niegas ser su novio? — se ríe el castaño.

— ¿No niegas ser molesto? — nuevamente responde el azabache.

— Tampoco niegas ser celoso — esta vez afirma el menor.

— Si que eres molesto — gruñe Chan mientras agarra la mano de Felix.

El azabache jala a Felix hasta donde están todas las parejas bailando. El rubio se sonroja un poco al sentir como Chan posa una mano en su cintura; inconscientemente, Felix posa su mano en el hombro del alfa.

Ambos se empiezan a mover al compas de la música, tranquila y relajante. Ambos se veían fijamente, el rubio aun sonrojado y el azabache teniendo una gran sonrisa en su rostro. Felix se sonroja aun mas y para que el alfa no le viera, posa su cabeza en el hombro del mayor, escondiendo su rostro en el cuello de este, inhalando el aroma de café y menta.

El alfa por otro lado, posa su nariz en el rubio cabello del omega, aspirando el dulce aroma de algodón de azúcar que desprendía el menor, sintiendo como repentinamente se relajaba y cerraba sus ojos.

Ambos estaban en su propio mundo, que no se dieron cuenta de la mirada que la mayoría de la gente les daba, sobre todo sus familiares. Los reyes de Sydney veían con felicidad el cómo interactúan ambos, Minho veía con burla a su hermano mayor y Jeongin igual, pero con su propio hermano; Jisung veía con felicidad el como su primo es feliz con aquel alfa.

Minho quería molestar a aquel alfa azabache que se veía muy cómodo con su hermano, así que se acercó a la pareja y simplemente tocó el hombro de Chan y Felix, por lo que ambos abrieron sus ojos y voltearon a ver al castaño.

— ¡Mi turno de bailar con Felix! — exclama el castaño mientras agarraba la mano del rubio y lo alejaba del azabache, quien gruñó molesto al no sentir mas el aroma del rubio.

Felix ahora esta tenso, ya no se sentía tranquilo como lo estaba con Chan; ahora con la presencia del menor se sentía asustado, sobre todo al sentir la mano del castaño en su cintura.

Ambos bailaban, pero estaban bajo la mirada de Chan, quien los seguía para vigilar que aquel alfa no le hiciera nada a Felix.

El rubio posó su mano en el hombro del menor, que era mas alto que él por casi 20 centímetros. El castaño inhaló el aroma de su hermano discretamente, sintiendo el algodón de azúcar mezclado con café y menta; lo cual le molestó. Al alfa le gustaba el aroma de su hermano aunque nunca lo dijera o admitiera; lograba tranquilizarlo y por eso cuando era mas joven y se sentía mal o estresado, iba al cuarto del mayor a robarle alguna prenda.

Minho ya se había dado cuenta de lo celoso que era ese alfa azabache, por lo que decidió posar su nariz en el cuello de su hermano, frotando levemente entre el hombro y el cuello, donde el aroma era mas fuerte.

— ¿Me estás marcando con tu aroma? — pregunta sorprendido el rubio.

— Lo hago para molestar a tu novio ese — dice el castaño, por lo que el mayor rueda los ojos.

Cuando el castaño se da cuenta que el omega ya tenía completamente impregnado su aroma, decide que es tiempo de devolvérselo al otro alfa. Por lo que agarra nuevamente la mano de su hermano y se acercan al mayor.

— Te lo devuelvo — dice con una sonrisa burlona en su rostro.

Chan solo levanta una ceja confundido por la amable actitud del menor; pero en cuanto logra sentir como el rubio olía completamente al aroma del castaño, gruñe fuertemente.

— Ese mocoso si que es un hijo de... — el mayor siente una mano en su boca que no lo deja hablar mas.

— También es mi madre — dice el rubio con sus ojos entrecerrados.

Chan frunce levemente el ceño, y ahora él es quien posa su rostro en el cuello del omega y vuelve a gruñir al sentir nuevamente el aroma del alfa.

— Para ser un alfa grande y molesto, tiene un aroma dulce — dice Chan.

— Aunque te sorprenda, ese aroma me intimidaba antes — dice el rubio encogiéndose de hombros.

— ¿En serio? — Chan mira con diversión al rubio.

— Si... — susurra el omega.

— Su aroma son galletas recién horneadas ¿a quien le va intimidar eso? — ríe el mayor, sonrojando al rubio.