Lobo [K.T.&J.H.]

C O N O C E R [9]

A pequeñas acciones.

Al día siguiente, justo cuando terminaba de vestirse después de tomar una ducha con agua hipercaliente para no morir en el intento; Jungkook y Jimin entraron, el primero iba bastante... primaveral, especialmente para el brutal clima. Con pantalones rojos y una camisa semi trasparente dorada que dejaba parte de su pecho al descubierto, de su cuello colgaba una fina cadena de oro con un dije al final que Hoseok no supo ponerle una forma definida, y encima de eso, traía tan solo una fina capa del mismo color que sus pantalones.

Su hermano por otro lado, iba tan guapo y elegante como lo recordaba. También vestía del mismo color que Jungkook y Hoseok creía que el rojo podría definitivamente ser el color de Jimin.

"Hobi, Hobi". Saludó, medio no saludó Jungkook. Estaba completamente de sobra decir que a Jungkook se le era muy fácil ganarse y confiar en las personas, posiblemente aquello era la principal causa de que sus hermanos mayores no lo dejaran involucrarse mucho en los asuntos más serios; tampoco es que tuviera demasiada necesidad para hacerlo, siendo el tercero en la línea de sucesión no había tanto compromiso por ello.

"Hola, príncipe, y Jimin". Saludó de regreso. Jungkook frunció levemente los labios.

"Hobi, ya te dije que no me digas así". Reclamó. "Puedes llamarme solo Jungkook, o quizá Kook, kookie, Jungkookie...".

"Hey, hey". Interrumpió Jimin. "Tu hermano mayor ayer casi me mete tres días en el calabozo por decirte Kook enfrente de esas ladies". Jungkook se echó a reír. Hoseok solo atinó a abrir ligeramente la boca algo sorprendido por la ligerez de esas palabras. "Taehyung en aterrador".

"¡Jamás lo hubiera permitido, Jimin!. Somos amigos". Casi gritó ofendido. "Cómo sea, Jin y Tae te esperan para almorzar en uno de los salones del ala principal". Le dijo a Hoseok.

"No me digas que voy tarde". Se lamento. Jungkook rió.

"Bueno no, Jimin y yo solo pasábamos por aquí y decidimos recordarte, solo por si acaso, aún tienes algo de tiempo". El mencionado asintió colocándose encima un abrigo de color que negro y largo que lo mantuviera caliente. Cerró el broche dorado que sostenía la capa con algo de dificultad por la leve lesión que aún poseía en ella.

"De acuerdo, me voy ahora. Jungkook, cuida bien a Jimin. Sabes que le encanta el suelo pero no podemos permitir que su linda cara se arruine".

"¡Hoseok!". Le reclamó su hermano. La pequeña y particular risa del príncipe se hizo sonar.

"Lo llevaré en mi espalda para asegurarme de que no se tropiece más". Prometió inocentemente. Cuando estaba apuntó de salir de la habitación, alcanzó a escuchar: "Tranquilo, Jimin. Soy fuerte así que no tienes de que preocuparte, no te dejaré caer".

Hoseok negó con la cabeza entre divertido y acojonado. Se dio prisa en avanzar entre los largos y múltiples pasillos pues tenía que atravesar todo el castillo para llegar al área que ocupaban los nobles. Cuando cruzaba la estancia principal, al dar la vuelta a la derecha en el cruce que lo tenía que hacer, chocó contra alguien.