Lobo [K.T.&J.H.]

M I R A D A S [17]

"No se puede atravesar el mar simplemente mirando el agua".
-Rabindranath.

Andar por los pasillos, a solas y de noche, era una idea que seguramente solo sonaba bien en la cabeza de Jimin y Hoseok. Si bien los dos ya podían reconocer la mayoria de las áreas del enorme lugar, y también podían hacerlo con los pasillos para llegar a ellos, la frase: nunca se debe dejar de aprender, no estaba de sobra para momentos como esos.

Iban riendo y hablando, metidos en sus propias cosas. Contandose lo que hacian a lo largo de sus días, el como Yoongi cada vez era más reconocido por los nobles del castillo gracias a sus grandes dotes en la medicina; así mismo, de los príncipes y hermanos Kim, del rey, de los chismes que corrían sobre ellos entre los miembros de la corte, y otras cosas más.

"Hacia muchísimo que no hablabamos asi". Jimin se enganchó del antebrazo de su hermano una vez que terminó de reir de la última tonteria que él mismo habia dicho. El menor era un empalagoso que no temía en demostrar cuanto amor sentía por la gente, Hoseok siempre fue un poco más relajado en esos aspectos; aunque cuando se trataba de su hermanito, no habia forma en que pudiera decir que no a las muestras de afecto.

"Lo sé. Ahora casi no nos vemos, en  Terrarium prácticamente no habia un solo segundo en que no viera tu cara de bebe". Jimin rió.

"Todo cambió tan rápido. Todos lo hicimos".

"Claro que no, ¿ A qué te refieres?. Seguimos siendo los mismos". Le sonrió cálido.

"Yoongi por fin encontró su verdadera pasión, está tan ocupado y metido en sus cosas que es difícil pensar que está verdaderamente bien, pero lo está; sonrie y todo, es raro verlo asi. Y yo tengo un nuevo amigo, es una buena influencia, gracias al cielo. Vamos juntos a visitar a los niños sin hogar, vamos con la gente del pueblo y los ayudamos algunas veces. ¡Les agrado!. ¡Hoseok, le agrado a la gente de Nix!". Hoseok sonrió geninuamente feliz.

"Te ves feliz, te ves bien. Así que yo estoy igual, mi felicidad empieza donde mi corazón permite apreciar la tuya". Su hermano menor se aferró más a él.

Hoseok pensó que todo sufrimiento siempre habia valido la pena por Jimin, lo sentía como algo indescriptible. Era su sangre, su única familia junto con Yoongi, quería tenerlo para siempre a su lado. Desde hacia muchísimo tiempo que ya no elevaba plegarias a nada, pues ya no se sentia capaz de creer en los Dioses; sin embargo, pidió por todo los cielos, incluso por su propia vida: que Jimin pudiera tener una vida larga y feliz. Por favor, que él pudiera estar ahí para verlo.

"Y bueno, Yoongi por fin esta teniendo el reconocimiento que merece en algo que le gusta, ayudar a las personas. También estoy demasiado feliz por él, me alegra mucho". Culminó.

"Los dos estamos bien, ahora solo faltas tú". Puntualizo.

"¿Yo?. Estoy bien, Jiminnie, también estoy contento".