Aún no me lo puedo creer bien.
-¿Qué.....? -Digo confundida.
-¿Os conocéis? -Dice mi madre con la misma expresión que la mia.
-Es mi vecino,¿no te importara Mia verdad? -Responde mi padre sonriendo.
-No que va...¿vamos? -Digo con sonrisa falsa.
Mi madre me acompaña a mi habitación cierra la puerta con pestillo y se sienta en la cama.
-¿Qué esta pasando? -Me dice sorprendida.
-Te dije que ni yo lo sé mamá.
-Si te sientes incómoda o cualquier cosa no dudes en decírselo a tu padre. -Me ordena.
-Lo haré, ni si quiera sé si es buena idea que él venga.
-¿Te ha hecho algo malo? -Me dice
-¡No! Pero, es raro. Era nuestra excursión, llevo meses sin ver a papá.
Mi madre me abraza y me recuerda que cualquier incomodidad se la diga a mi padre.
Cuando bajo ya me estan esperando en el coche.
Me siento en la parte de atrás y Jack en la de delante,menos mal.
-¿Listos? -Sonríe mi padre.
Vuelvo a poner mi sonrisa más falsa y nos ponemos en marcha,como no quiero hablar con ninguno y estoy enfadada con los dos me pongo mis auriculares y paso la mitad del viaje con la música.
A las dos horas paramos en una gasolinera y me quedo a solas en el coche con Jack.
Salgo disparada del coche pero antes de salir me dice:
-¿Dónde vas?
-No te importa. -Le digo borde.
Oigo como se ríe al cerrar la puerta, su risa resuena por mi cabeza repetidamente, ¿quién se cree? Riéndose siempre de todo. Lo odio.
Me encuentro con mi padre pagando en la caja y le señalo el aseo a señar de que voy allí. En el aseo cogo el móvil y me pongo a llamar a Clove, no se porqué, necesito deshaogarme. Y no e respondido sus mensajes desde la playa.
Al primer bip me lo coge.
-¡Estás viva! Menos mal.
-Tengo que hablar contigo.-Digo rápidamente.
-Yo también, no me has respondido los cien mensajes que tienes mios.-Responde renegandome.
-Lo siento no he tenido tiempo.
Le cuento todo y cada detalle de lo último que ha pasado en las 24h.
-¿Está ahí contigo? -Dice gritando.
-Sí. -Digo triste.
Llaman a la puerta y cuelgo rápidamente.
-Está ocupado.-Grito.
-Soy yo, Mia, estamos esperandote fuera, sal de una vez.
Abro la puerta y me encuentro con sus ojos azules.
-¿Estabas espiando? -Digo frunciendo el ceño.
-Más quisieras. -Dice riéndose.
Sé que me miente.
MALDITO JACK
