-¿Qué hay de malo en eso papá? -Digo abrazandole.
-¡Nada! Vamos a intentarlo ya que ahora, contigo, y que somos más mayores, no como cuando te tuvimos jóvenes, es diferente.
-Me alegro mucho de verdad. -Digo sonriendo.
-Estamos pensando en mudarnos a New York.
-¿Qué?
En Boston estamos genial y...
-¿Acabáis de volver juntos y vamos a mudarnos?
-Tranquila cariño, tenemos casi un mes antes de que empiecen las clases y según mis cálculos un poco después de tu cumple estaremos allí.
-Ah, bien. -Sonrío.
New York es precioso siempre he querido ir. Y me alegra mucho.
Lo único malo es dejar a mis amigas aquí.
-Siempre he querido ir a New York. -Le digo a mi padre.
-Pues eso, mi oficina se traslada allí y tienen hasta un hueco para tu madre. Ah y preparad las maletas mañana por la mañana,volvemos de rumbo a casa.
Se me había olvidado que llevamos aquí más de ¿cuatro días?
Para que no se me olvide voy a mi habitación preparo mi maleta y guardo todas las cosas.
Llaman a la puerta.
-Ah, hola Jack. -Le digo.
-¿Cómo que nos vamos ya mañana?-Me dice casi gritando.
-Llevamos aquí casi una semana.
-Y faltan ocho días para empezar el instituto, no casi un mes.-Me recuerda.
-Es la forma de hablar de mi padre. -Le digo sonriendo.
-En menos de una semana te vas a New York. -Me recuerda otra vez.
-Lo sé. ¿Algún problema? -Digo mirando fijamente sus ojos.
-No, ninguno -Dice
-Vale -Digo seria.
Termino de preparar la maleta, y salgo a la cocina, preparo pasta con mi padre y nos sentamos a comer.
-Muy rica. --Dice mi padre.
Jack no me quita el ojo de encima.
-¿Por qué no nos vamos ya,después de comer? -Sugiero.
-Sí no hay ninguna queja. -Dice mi padre.
Miramos a Jack.
-Está bien, me da igual. -Contesta por fin.
Terminamos de comer y salimos.
Tengo la sensación de que no se me va hacer el viaje tan lento.