Intento salir de la habitación pero él me impide salir poniéndose en la puerta.
-Me impides el paso. -Digo cortante.
-Lo hago a propósito.
-Lo sé.
-¿Y te gusta verdad? -Dice mirándome a los ojos.
Bajo la vista y entonces él se agacha para que lo mire a los ojos.
-¿Y te gusta verdad? -Repite
-¡No! ¡No me gustas tú ni nada de lo que haces, podría decirse que te odio y me sacas de quicio, dejame en paz de una vez y olvidate de mi! -Grito alterada.
Parece que me hace caso, por que se levanta y se va. Suspiro de alivio y me da un poco de pena, pero se que no le a afectado nada.
Para pasar el rato cogo mi portátil y pongo el álbum "Reflection" de Fifth Harmony , estas chicas me encantan. Y mientras tarareo sus canciones me hago las uñas en las manos y los pies.
Acabo durmiendome y cuando me despierto ya es casi de noche. ¿Cómo he dormido tanto?
Salgo de la habitación y Jack y mi padre están cenando mientras ven un partido de béisbol.
-Hola princesita. -Dice mi padre.
-Hola, ¿pizza? -Digo sonriendo como una niña con una barbie nueva.
-Sí, tú favorita.
Me siento a la mesa y empiezo a devorar, es de atún y bacon, con extra de queso.
-Que rica... -Digo saboreando cada trozo de pizza.
Mientras estoy cenando me doy cuenta de que Jack no ha hablado desde que le grité esta tarde. A este le pica por donde le pica.
Cuando terminamos de cenar mi padre dice que quiere ir a dormir.
-¿Tan temprano? Me apetecía ir a dar una vuelta a tomar un helado o algo.
-Sí queréis ir vosotros.
Tengo muchas ganas de helado, pero Jack sigue sin hablarme.
Tras unos minutos digo:
-Iré sola, no problem.
Salgo de la casa y cuando ya estoy empezando a andar camino a la heladería noto como alguien me toca el hombro, me paro y me doy la vuelta.
-No deberías ir sola por la calle a estas horas. -Dice Jack
Sus ojos brillan más que nunca.
-No has querido. -Digo nerviosa.
-Ya, lo siento
¿Jack? ¿Disculpandose?
Sonrío, esta vez de verdad.
-No me habías sonreído así de verdad desde esa vez en la playa.
Se va acercando poco a poco a mí para besarme, pero me aparto lentamente.
-Jack... -Susurro.
-No hables , déjate llevar. -Me dice en mi mismo tono.
-No quiero dejarme llevar.
-Sí que quieres. -Musita.
Y se avalanza besandome lentamente. Noto como si mi estomago se abre y mi corazón palpita rápido. Nunca antes había sentido esto.
Nuestras lenguas chocan y me aparto roja.
-¿Qué es lo que pretendes? -Le digo en voz baja.
Pero no me contesta si no que me hace un gesto para ir al coche y me lleva a la heladería.
-Está heladería es mi favorita desde que tengo uso de razón.
-Seguro que no es para tanto. -Me dice.
-Te equivocas.
Llegamos y me pido un yogur helado con chocolate y virutas por encima. Jack se pide una tarrina gigante de chocolate y vainilla.
Nos sentamos en la arena, que solo ésta iluminada por las luces de los chiringuitos alrededor.
-¿Porque me besas así sin más? -Le suelto sin pensarlo antes.
-No sé, ¿Porque tú no te apartas cuando lo hago?
Noto como un puñetazo en mi barriga.
-Creía que no querías que me apartara. -Susurro a la arena.
-¿Por dónde vas Mia?
-No Jack, ¿por donde vas tú? Esa es la pregunta, me tratas super raro y me besas sin más, sin sentir nada.
-¿Es que quieres que sienta algo? -Dice sonriendo.
-No , quiero saber , es raro de explicar, me tratas super raro y tengo que preguntarte algo. - Digo seriamente.
- Vale.
-¿En qué punto de esto estamos? -Digo tratando respirar.
-¿Punto de que?
-Ya sabes, de nuestra vida, de nuestra "amistad" por decirlo así.
-Eso es que has sentido algo cuando te he besado, por que ya te besé en otras ocasiones y ni te molestaste en decírmelo , por que lo veías como un beso no correspondido , y ahora te interesa por que has sentido algo . -Dice el relajante.
-¿Qué hablas? Siempre me lo pregunté , pero.. no sé cómo decirlo, no lo he hecho hasta que lo has repetido en más ocasiones.
-Nos conocemos del viernes,Mia. Sinceramente me he liado con un montón de chicas , y crees que por una vez que lo he hecho contigo, ¿Tenemos un punto? -Dice riéndose.
-No hablo de ningún punto. Pero no soy amiga de alguien que me besa cada vez que me ve, y se viene a las excursiones con mi padre a propósito, o como lo hayas hecho.
Me levanto a tiempo para que no vea la lágrima que me cae por la mejilla. Voy directa al coche y él me sigue.
Llegamos a la casa de nuevo y me meto a mi habitación de un portazo.
Que se olvide mi.
