Capítulo 16

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Cuando volvemos al coche se sienta atrás ami lado.

Cierro los ojos para no gritarle, este chico me hace ser borde.

Me pongo los auriculares y finjo que duermo para que no me molesten, a los minutos Jack me toca el hombro, abro los ojos y ahí está el.

-¿Qué escuchas? -Dice matándome con su mirada.

-Música.

Sí, soy muy borde con él.

-Mia, no trates así de mal a Jack.-Reniega mi padre.

-¡No lo conoces! -Grito.

He pensado en voz alta joder.

-¿Os conocéis ya? -Se sorprende mi padre.

-Sí, Mark, somos amigos.-Dice Jack.

Así que no le a dicho nada mi padre. ¿Sabría el que era mi padre?

-¿Sabías que él era mi padre? -Le pregunto más tranquila.

-Que va. -Guiña un ojo a modo de que sí que lo sabía.

Mi padre y él se ríen. Y yo pongo los ojos en blanco.

-Así que te gusta mi niña. -Dice metiendo más mierda mi padre.

Noto como me pongo roja.

-Se podría decir que sí, Mark.

Que destino más cruel, son vecinos, a venido a cosa hecha a fastidiarme el viaje, y encima le llama Mark a mi padre, y cada vez que lo dice me provoca ahorcadas.

Cuando llegamos, miro la ventanilla y veo el precioso mar que nos rodean.

-¡Es precioso! -Exclamo.

Y entonces Jack se incorpora ami lado y me susurra:

-Como tú.

Me entra un escalofrío y me aparto de él.

Se ríe y me pongo roja. Bajamos y respiro el aroma del mar, tal y como me gusta.

-Por aquí. -Nos indica mi padre.

Llegamos a una pequeña casa con cocina/salón, un mini baño, y dos pequeñas habitaciones. Una con una cama, y otra con dos.

-Yo casi prefiero esta individual, para mi intimidad. -Digo mirando a mi padre.

-Era obviamente para ti.

Sonrío y entro a meter mis cosas en los cajones. La habitación tiene las paredes lilas, y cuelgan de cuadros de pinturas frescas. Tiene una pequeña cómoda blanca con un espejo encima a modo tocador. Es preciosa.

-Yo voy a ir a la tienda a por comida, Jack se queda aquí. -Me avisa mi padre.

Antes de que le pregunte si puedo ir con él cierra la puerta, salgo al comedor y Jack está sentado en el sofá viendo la tele.

Me dirijo rápidamente a mi habitacion y cuando entro y cierro la puerta, esta se abre entrando Jack.

-¿Me tienes miedo, Mia? -Dice sonriendo.

Finjo que no le escucho.

UN SALTO AL VACÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora